El delantero checo ha sido una de las revelaciones de la Eurocopa y el club rossonero intentará su contratación en este mercado de fichajes
La lesión de Zlatan Ibrahimovic ha hecho que desde los despachos de Milán hayan comenzado a sondear diferentes alternativas para reforzar la parcela ofensiva de cara al curso 2021 – 2022. El último nombre vinculado al equipo de Paolo Maldini es el de Patrik Schick.
El punta de la República Checa viene de firmar un curso notable con el Bayer Leverkusen, pero ha sido la Eurocopa la que le ha puesto en el punto de mira de medio continente.
La Eurocopa, su gran escaparate
Este último mes puede haber supuesto un cambio en la carrera de Patrik Schick. Ante Escocia el 14 de junio, Schick comenzó a dejar huella. Un latigazo desde 49 metros, sumado a otro tanto de cabeza, fueron su carta de presentación ante los ojos de Europa. Desde entonces, otros 3 goles más para igualar a Cristiano Ronaldo como máximo anotador del torneo.
Durante la Eurocopa, Schick ha completado unos números al alcance de muy pocos. Con 3,2 disparos por encuentro, el checo ha mandado a guardar el 31,25% de sus envíos a puerta y ha acertado en el 86% de los regates intentados. Son unas cifras que ponen de manifiesto su excelso campeonato y que le pueden valer su fichaje por el club rossonero.
Reivindicarse en Italia
Su gran Eurocopa y su posible fichaje por un grande pueden suponer el lanzamiento de un futbolista que ya en la Sampdoria apuntaba maneras, pero que su última experiencia en suelo transalpino dejó muchas dudas.
Tras abandonar la ciudad de Génova, Schick firmó por la Roma a cambio de 42 millones de euros y, tras anotar 8 goles en 58 partidos, terminó abandonando la capital italiana para llegar, como cedido, al RB Leipzig.
Es por ello que el ariete nacido en Praga puede tener ante sí la oportunidad para revalidarse en la Serie A.
El precio como único impedimento
Schick no es el único candidato que se baraja desde San Siro para suplir a Zlatan Ibrahimovic. En la agenda están apuntados varios nombres como Yilmaz o Jovic, pero bien es cierto que, por perfil y edad, el del Leverkusen parece la opción más atractiva.
Sin embargo, el precio que el Bayer pueda solicitar se presenta como el único inconveniente para que Schick no aterrice en Milán. Teniendo en cuenta los 30 millones que su actual equipo desembolsó por él, y la gran Eurocopa que ha realizado, resulta difícil pensar que la operación puede estar por debajo de los 40 millones de euros.
Habrá que esperar y ver por qué opción se decantan Maldini y los suyos y si el elegido logra hacer olvidar al bueno de Ibra.