El jugador navarro encara su séptima temporada en el Athletic Club con la incógnita de saber qué rol le asignará Marcelino
Raúl García encara esta temporada con la misma ilusión de siempre, pero con un reto importante por delante. No le asustan, ya lo ha demostrado. A sus 35 años recién cumplidos, el navarro puede comprobar como la plantilla va sumando nueva competencia para él. Con el esquema 4-4-2 didáctico que practican los equipos de Marcelino, a Raúl se la ha asignado asiduamente ese rol de segundo punta.
Bajando balones, dejándolos de cara, oxigenando el juego a bandas y entrando a remate ante posibles centros laterales. Pero, si bien su figura es de incuestionable importancia para la historia reciente del equipo bilbaíno, nombres como Asier Villalibre o incluso Sancet significan nueva competencia directa.
¿Qué fue su 20/21 y qué esperar de la 21/22?
Raúl García viene, quizá, de la temporada más floja desde que es jugador zurigorri. Sin embargo, sus picotazos de brillantez bien pudieron valer un título. Y, junto al trabajo colectivo, lo valieron. Y es que el navarro juntó su pico de forma (Enero/Febrero) con la disputa de la Supercopa. Un doblete suyo sirvió para doblegar al Madrid y metió al Athletic en una final que significaría la tercera Supercopa de España en la historia del club bilbaíno. Un hito en un club tan genuino.
Más allá de eso, de Raúl se espera que siga siendo uno de los emblemas del vestuario, por encima de los minutos que le toque jugar. El técnico se encargará de eso. Cierto es que Marcelino, cuando llega a un equipo, suele tirar de las figuras con más ascendencia dentro del vestuario, pero habrá que ver si en la primera temporada completa al frente del Athletic le dará continuidad a eso. “Rulo” puede aportar toda esa experiencia y capacidad goleadora que le ha caracterizado durante toda su carrera.
Por lo tanto, de uno de los capitanes del equipo como es Raúl se espera que su aportación sea más significativa que una concreta cantidad de minutos. Un equipo con varios jóvenes en ciernes de dar el salto necesita tipos tan profesionales y con un bagaje tan profundo como el navarro. Minutos de calidad está para dar y madurez puede aportar. Veremos qué sucede, pero la importancia de su presencia en esta plantilla está fuera de toda duda.
