El entrenador italiano Roberto Mancini lleva toda su vida futbolística rompiendo récords de sequía de trofeos tanto de clubes como de selecciones
Roberto Mancini es considerado uno de los jugadores talismanes en Italia. Como jugador, gracias a él, dos clubes rompieron varias rachas de sequía, algunas de ellas de toda la historia del club.
Primer titulo europeo de club y jugador
Era el año 1989 y la UC Sampdoria se coronaba por tercera vez como campeón de Coppa. Este trofeo daba la clasificación al club de disputar la Recopa de Europa, siendo la edición 89/90 la segunda consecutiva del club Blucerchiati.
En las filas de la Sampdoria habia un curtido en la Serie A como fue Roberto Mancini. Y fue precisamente con este marcando un gol, cuando superaron en primera ronda al Brann noruego. Un 3-0 en el global daba pie a la Sampodoria a disputar una eliminatoria contra el Borussia Dortmound.
En esta eliminatoria Mancini también anotó, pero sería su último gol en la competición. Nuevamente los italianos pasaron de ronda con un 3-1, lo que les colocaba ya entre los mejores 8 de la segunda competición europea.
Esta vez fue el turno del Grasshopper Zurich, y como cabía esperar, los de Genoa vencieron a los Suizos en una eliminatoria que quedó, otra vez, 3-1. Los italianos ya sentían la presión, pues estaban a un paso de repetir final europea, ya que la temporada anterior la Sampdoria perdió la final 2-0 contra el FC Barcelona.
Un equipo de Mónaco estaría enfrente de la Sampdoria en las semis, y no es otro que el AS Mónaco. En el principado el partido quedó 2-2 con doblete de Vialli. Así pues, fue en Italia donde Mancini y compañía desequilibraron la balanza del lado Azzurri. 2-0 fue el resultado que dió lugar a una nueva final para la Sampdoria.
Finalmente, la gran final enfrentaba al Andelecht contra la Sampdoria. El Ullevi de Suecia fue el anfitrión de una final que al final del minuto 90 iba 0-0. Aunque tuvo que ser Vialli quien, con otro doblete, daba la victoria y el primer titulo europeo de la historia a la Sampdoria.
Hueco nuevo para la Serie A
Tras la euforia del triunfo en la Recopa, tocaba centrarse en la temporada siguiente, en lo que estaban entre los favoritos. Aunque clubes como AC Milan e Inter competirian de lo lindo por el Scudetto.
Empezaron la campaña como líderes después una victoria por 1-0 contra el Cessena. Aunque no sería hasta la jornada 7 cuando después de estar rondándolo, finalmente la Sampdoria se puso como líder momentáneo. Hasta ese momento Mancini solo hubo metido un gol, aunque eran muchos lo que se guardaba.
Tras 5 jornadas líderes, una derrota seguido de un 0-0 con el Cagliari colocaría nuevamente a la Sampdoria fuera del primer puesto. Pero el 3 de febrero del 91′, el Sampdoria 1–0 Fiorentina, hizo posible que los Blucerchiati se hicesen con el liderazgo, ya hasta el final.
En las 15 jornadas siguientes, los de Cagliari no perdieron los tres puntos en ningún momento. Y nuestro protagonista, Roberto Mancini tuvo gran culpa de ello. El delantero italiano anotó 7 de sus 12 goles en estos 15 partidos, cosa que hizo ganar, en ocasiones, victorias vitales.
Tras un final de liga agónico, la derrota del AC Milan a manos del Bari certificó oficialmente el título liguero de la Sampdoria. Por primera vez en su historia, el club liderado por Mancini y Gianluca Vialli, ganó la Serie A.
La segunda Coppa águila
Los hitos logrados en Genoa hicieron efectivo el fichaje de Mancini por la SS Lazio. Y esa misma temporada el delantero colaboró en uno nuevo. La Lazio llevaba 40 años sin levantar un trofeo de Coppa, tuvo que llegar el de Jesi para romper esa racha.
No fueron para nada fáciles los cruces que le toca al conjunto romano. En primera ronda se enfrentaron a un Serie B. Este era el Fidelis Andria, el cual fue vencido por 5-2 en el global. Tras este, ni en segunda ronda, ni en cuartos ni semis, le tocó un rival fácil a la Lazio.
En segunda ronda tuvieron que ganarles por la mínima en la eliminatoria. Esta quedó 4-3 tras acabar los primeros 90′ con un 4-0 para los Biancocelesti contra el Napoli. A este le siguió (su rival de ciudad) la Roma. Pero ni Cafú ni Totti fueron bastante para evitar un global de 5-2 que dejó casi en ridículo al conjunto de la loba.
Al pasar a semifinales la cosa no cambió ni mucho menos, la Juve de Conte y Del Piero fue su rival. Aunque Roberto Mancini y los suyos fueron capazes de vecer a La Vecchia Signora. La victoria en casa juventina, y el posterior empate en el Olímipico certificó el pase a la final de la Lazio por primera vez en casi 40 años.
En la tan ansiada final el rival no fue otro que el AC Milan, dominador del futbol italiano y europeo de los últimos años. La Lazio perdió el primer partido por 1-0 con gol de Weah. Pero las aguilas tomaron venganza y remontaron en la segunda vuelta por 3-1.
Esta victoria hizo posible el segundo campeonato de Coppa a la Lazio tras 40 años. Y aunque sutilmente, Roberto Mancini parecía transformase en amuleto para la ruptura de sequías coperas.
La primera, la única y la última
La Lazio de Mancini se proclamaba campeón de La Coppa tras 40 años, lo que le daba derecho a disputar la Recopa de la UEFA por primera vez. Aunque esta tendría un toque especial, la edición del 1998-99 fue la última edición del torneo.
Pero por lo que a los romanos respeta el eliminar a equipos sin darles oportunidad de jugar otro partido de Recopa no pareció importarles demasiado. En primera ronda jugaron contra el Lausanne-Sport. Que aunque el resultado final fue un empate 3-3, con la ayuda de la regla del gol visitante pasaron de fase.
Su rival en el segundo partido fue nada menos que el Partizan de Belgrado. Aunque esta vez si, anotaron más goles que su rival. Un 3-2 garantizó la permanencia de Mancini y su Lazio en la competencia.
En cuartos parecía que la hazaña de llegar a la final era posible. El rival esta vez fue el Panionos griego, y esta vez con muchísima más solvencia consiguieron el pase a la semifinal. Un 0-4 en Grecia y un 3-0 en Italia hicieron posible que los tres rivales restantes en pie tuvieran miedo de los del Olímpico.
Como es obvio los dos últimos partidos de un torneo son muy duros. El primero de los dos fue con el Locomotiv Moscow, que para nada resultó fácil de vencer. Como ya ocurrió en primera ronda, los italianos empataron la eliminatoria. Pero el 1-1 en Moscú, nuevamente, hizo posible el paso a la gran final.
Por cuarta vez ya, Roberto Mancini estaba a un paso de ser partícipe de hacer historia de un club. Solamente quedaba vencer al RCD Mallorca en la final y la Lazio ganaría su primer torneo europeo de su historia.
Y así ocurrió la Lazio tomó la delantera en la final con un gol de Vieri en el 7. Aunque el Dani marcó el gol del empate cuatro minutos después. El partido se mantuvo nivelado hasta el 81 cuando Pavel Nedvěd anotó. Sin más goles, la Lazio ganó el partido 2-1 ganando la última Recopa de Europa y su primer trofeo europeo.
Nuevo Scudetto romano
De nuevo, Mancini y la Serie A cruzaron sus caminos. Por otro lado la SS Lazio estaba más de 25 años sin levantar el Scudetto. Y la campaña no empezó nada mal, hasta la jornada 10 (Roma – Lazio) no habian perdido nigún partido.
Sin emargo la temporada no sería nada facil, Roma, Milan y sobretodo Juventus pusieron mucha presion a las Aguilas.
A ocho fechas del final, después de diversos momentos de calma, la Juventus logró sacar nueve puntos. Parecía inalcanzable, pero tropezó con el Milan mientras que la Lazio ganó el derbi romano y se puso a seis. Y justo le tocó recibir a los turineses.
Un mano a mano absolutamente decisivo y, con un gol de Simeone – que convertiría cinco goles en las últimas siete fechas -, el Olímpico de Roma celebró con fervor ponerse a sólo tres puntos de la Vecchia Signora en apenas dos jornadas. Lo utópico parecía alcanzable.
Sin embargo, la Juventus no logró caerse del todo y lo que podía imaginarse remontada parecía quedarse en la puerta. Llegó la última fecha y la distancia entre uno y otro era de dos puntos. La Juve visitaba Perugia y Lazio recibía a la Reggina, sin depender de sí mismo.
A la misma hora empezaron los dos partidos. En el Olímpico, promediando la primera parte, llegaron las emociones. Dos penales, 2 a 0. En Perugia se cerraron los 45 iniciales con un 0 a 0 que daba lugar a un posible desempate.
Y cuando están por arrancar los segundos tiempos, la incesante tormenta que arreciaba Perugia obligó a Pierluigi Collina a suspender transitoriamente el partido.
En Roma, esperaron un tiempo, pero arrancaron. Rápidamente el Cholo cerró su sprint goleador con un nuevo tanto y la Lazio se puso 3 a 0. Ya nada de lo que ocurriera iba a estar atado a ese escenario.
Cuando terminó el encuentro, en el Olímpico hubo delirio e invasión de los hinchas al campo de juego. En Perugia, el segundo tiempo se ponía en marcha. Sólo había que esperar. Sumarle 45 minutos a esos 26 años.
La fiesta terminó siendo única. La parte celeste de la capital cerraría una temporada gloriosa a la que le sumó la conquista de la Copa Italia cuatro días después frente al Inter en San Siro.
