Kazajistán tenía un futuro muy prometedor, pero una grave decisión condenó su historia para siempre
Todas aquellas selecciones que pertenezcan a la FIFA deben estar asignadas a una confederación. Hoy en día tenemos muchas como la UEFA o la CONMEBOL, o como las conocidas a parte de la CONCACAF (Norteamérica), CAF (África), AFC (Asia) y OFC (Oceanía).
No obstante, nos podemos encontrar con algunas curiosidades o excepciones. El caso más famoso es el de Australia, que pese a ser un país de Oceanía juega las competiciones de la AFC. Todo ello porque su nivel en dicho continente es muy superior.
También destaca el caso de Israel en la UEFA, debido a sus asuntos políticos en Asia. Además de Guyana, Surinam y Guayana Francesa por tener un nivel bastante inferior al de países de Latinoamérica.
De todos estos casos hay que es extremadamente sorprendente. Estamos hablando de la selección de Kazajistán que, por decisión propia, decidió cambiar Asia por la UEFA. Este país se encuentra entre dos continentes: Europa y Asia. Cabe destacar que esta selección es bastante joven, ya que antes era un territorio de la Unión Soviética.
Los inicios de Kazajistán
Los halcones comenzaron a disputar sus primeros partidos tras la disolución de la URSS y se afiliaron a la confederación asiática. Tras esto, se pasaron cuatro años jugando exclusivamente amistosos, hasta que en 1996 se estrenaron en una competición oficial, rumbo a las eliminatorias preliminares de la Copa Asia de ese año.
El inicio fue impecable, con una victoria en su debut frente a Catar. Sin embargo, la alegría no duró mucho, porque perdieron los tres partidos siguientes. Después de aquello jugaron las eliminatorias al Mundial de Francia de 1998. En esta ocasión los halcones sí demostraron un gran nivel, ganando todos su partidos.
Con esa clasificación se metieron en la ronda final, pero el nivel no fue el esperado frente a combinados superiores. Los kazajos quedaron últimos con apenas 6 puntos, por debajo de selecciones como Uzbekistán o Emiratos Árabes.
Con el paso de los años Kazajistán empezó a demostrar un mejor nivel. Su próximo objetivo fueron las eliminatorias a la Copa Asia del año 2000. Una vez más, los halcones se quedaron a las puertas en un duro enfrentamiento con Catar. Los cataríes se llevaron la gloria y dejaron a la joven Kazajistán fuera.
Para el Mundial de 2002 los halcones estuvieron a nada de meterse en la ronda final, pero Irak, en esta ocasión, les cortó las alas. En conclusión, Kazajistán en apenas 6 años logró formar un grupo bastante competitivo. Aunque nunca lograron clasificarse a un torneo internacional, la selección era bastante prometedora.
La decisión que destrozó su historia
Pese a ese futuro que pintaba muy bien, los dirigentes de Kazajistán tuvieron una brillante idea: intentar entrar en la UEFA. Para cualquiera de nosotros esta decisión era horrible, ya que si los halcones nunca se habían clasificado en Asia, imagínate en Europa.
Así pues, en 2001 los kazajos mandaron su petición a la UEFA y un año más tarde fueron admitidos. Esta decisión se tomó para dar un salto de nivel en el país, aunque esa no acabó siendo su mejor idea.
De hecho, tan grave fue esta decisión que Kazajistán pasó de ser una selección bastante prometedora a un equipo totalmente secundario en Europa. Es muy difícil encontrar una verdadera explicación para esta decisión, pero los halcones ahora deben reinventarse para volver a dar guerra.
Esta situación realmente fue una catástrofe para ellos. Para empezar, ni siquiera pudieron formar parte de las eliminatorias a la Eurocopa de 2004, porque los grupos ya estaban definidos. Así pues, su primera competición europea fueron las eliminatorias al Mundial de Alemania 2006.
En aquella fase los kazajos no tuvieron un buen inicio, lo que se esperaba realmente. Los halcones no pasaron del último puesto y tan solo sumaron un punto, conseguido frente a la débil Georgia. El resto fueron derrotas que no avivaron la alegría e ilusión de los años pasados.
Para la Eurocopa 2008 Kazajistán mejoró su nivel levemente, pero nada más lejos de la realidad. Quedaron antepenúltimos, por encima de Armenia y Azerbaiyán, que curiosamente justo en ese año no pudieron enfrentarse entre sí por temas políticos. En otras palabras, los kazajos apenas pudieron festejar nada en sus debuts y el futuro no pintaba muy bien.
El siguiente reto para los halcones fue el Mundial de Sudáfrica 2010. Una vez más los kazajos se chocaron contra el muro, quedando penúltimos con solo 6 puntos que consiguieron frente a Andorra. La vida siguió igual para Kazajistán que en las eliminatorias a la Eurocopa de 2012 quedaron últimos y para Brasil 2014 se conformaron con 5 puntos.
Las desgracias no paraban en Kazajistán, que no podía ni lograba acercarse al nivel de muchos equipos europeos. Con ello, tanto para la Euro de 2016 como para Rusia 2018 no pasaron de los 5 puntos en ninguna de sus eliminatorias.
No obstante, las únicas buenas noticias que han llegado a Kazajistán han sido por obra de la UEFA Nations League, donde sí han podido festejar triunfos. Sin embargo, los halcones fueron colocados en la liga D, es decir, en la peor categoría de todo el torneo. Aún así les costó sangre, sudor y lágrimas poder ascender de categoría.
Lo más triste es que su rivales tampoco eran gran cosa, como Andorra, Letonia o Georgia. De todas formas, Kazajistán se coló como segunda de grupo y ascendió a la liga C. La otra gran gesta de los kazajos ha sido recientemente en una victoria por 3-0 frente a Escocia.
En conclusión, Kazajistán pasó de tener un nivel más o menos respetable en Asia a ser un equipo muy mediocre para los europeos. La historia de una selección que cambió totalmente de rumbo por una idea muy descabellada. De hecho, en la práctica se ha visto que el nivel apenas ha mejorado, sino que ha sido todo lo contrario.