El preparador italiano tiene como objetivo recuperar la mejor versión de futbolistas como Hazard, Isco o Marcelo
Se podría decir que, por el momento, la gran incorporación de este verano en el Real Madrid no ha sido ningún futbolista. Y es que desde Chamartín se festejó, como si de un título se tratara, la vuelta de Antonio Pintus al cuerpo técnico.
Tras salir en 2019 rumbo al Inter de Milán, el exitoso preparador físico regresa al Real Madrid de la mano de Carlo Ancelotti con la ardua tarea de recuperar la mejor versión de varios futbolistas del plantel merengue. En especial, tres nombres salen a la palestra: Hazard, Isco y Marcelo.
Tercera oportunidad para Eden
El belga es quien quizás parta con más ventaja de los tres. Llegado hace dos veranos por un precio desorbitado, Hazard no ha conseguido levantar al público madridista de sus asientos. Tras dos temporadas en las que ha anotado 5 goles y ha distribuido 5 asistencias, el ex del Chelsea buscará, de la mano de Pintus, dejar atrás su trágico historial de lesiones y consagrarse como el gran futbolista que es.
Esto no será fácil. Desde su aterrizaje en Madrid, Eden ha sufrido 14 lesiones y se ha perdido 59 encuentros con su club. Para ello, Pintus deberá focalizar la mayor parte de sus esfuerzos en la parte muscular del atacante belga, ya que la mayoría de las lesiones de Hazard han sido de ese carácter. No obstante, su último percance, con la selección belga en la Eurocopa, pone aún más trabas al proceso.
Último tren para Isco
Tras ser decisivo en el histórico equipo que logró tres Champions League consecutivas, Isco Alarcón ha experimentado un bajón de rendimiento sin precedentes. En un plazo de tres temporadas, el de Benalmádena ha pasado de ser uno de los futbolistas más desequilibrantes de la plantilla (9 goles y 10 asistencias en la campaña 2017 – 2018) a apenas disputar 25 encuentros y no lograr anotar ni un solo tanto.
El motivo de todo esto ha sido su nivel físico. El malagueño, que dota de unas condiciones técnicas diferenciales, ha dejado patente que su estado de forma no es el más adecuado. Sin embargo, desde que arrancara la pretemporada blanca, se ha visto a un Isco mucho más preparado que en los últimos tiempos. Veremos si con un entrenador fetiche para él, como lo es Ancelotti, y con Pintus, Isco vuelve a ser aquel futbolista que enamoró a Europa.
Marcelo, el caso más complicado
El caso del capitán del Real Madrid es el más complicado de todos. A sus 33 años, Marcelo atraviesa una situación muy difícil.
Desbancado en las últimas dos temporadas del lateral izquierdo por Ferland Mendy, y relegado en ocasiones a tercera opción en su posición, el brasileño tiene ante sí una de sus últimas temporadas como integrante del conjunto blanco.
Su objetivo deberá ser volver a tener unas condiciones físicas que le ayuden a exprimir todo su talento ofensivo para intentar competir por un puesto dentro de los onces de Carletto. La motivación de ser el primer capitán del Real Madrid puede ser uno de sus grandes alicientes.