La Armada española sigue intratable en el cuadro individual femenino de estos Juegos Olímpicos, pero la derrota de Carla impidió un nuevo pleno de victorias
Casi continúa el pleno de victorias de las chicas en la segunda ronda del cuadro individual de Tokyo 2020. Si hace un día comentábamos la gran hazaña de las chicas, tras pasar todas ronda tanto en individual como en dobles, hoy lo han vuelto a hacer todas en sus respectivos partidos, salvo Carla Suárez, que no pudo con Pliskova.
Muguruza y Sorribes jugaron en la madrugada del lunes, y ambas solventaron sus partidos por la vía rápida. Por contra, con Carla Suárez y Paula Badosa íbamos a sufrir, pues se enfrentaban con la número 7 y 8 del mundo respectivamente. Pero si por algo destaca la Armada de estas chicas, es por su espíritu de lucha hasta el final.
Muguruza, exhibición y a octavos
Si la española sufrió ante Kudermetova en primera ronda, en este partido logró despejar todas las dudas que generó. No tenía una rival fácil, pues con la china Qiang Wang, número 48 del mundo, había perdido los dos únicos enfrentamientos disputados entre ambas. Con las estadísticas a favor de la asiática, Garbiñe tenía todo un reto por delante.
Para alegría de los aficionados, se tomó venganza, venciendo a Wang con un contundente 6-3 6-0 y en apenas una hora de partido. En el primer set destacó esta vez su característico juego sólido, con golpes contundentes y presión constante. Pronto consiguió el break que le permitió irse en el marcador, y aunque la china lo recuperó, Muguruza ofreció su mejor versión para llevarse la primera manga.
El segundo set fue otra historia. Wang no fue capaz de frenar a la española, que como un vendaval le endosó un demoledor 6-0 para avanzar, con paso firme, a octavos de final. El cuadro se empieza a complicar, y Garbiñe se enfrentará a la belga Alison Van Uytvanck, número 62 del mundo y que, para sorpresa de muchos, ha logrado derrotar a la checa Kvitova en tres sets (5-7, 6-3, 6-0).
Sorribes, en estado de gloria
Tras protagonizar el primer bombazo del torneo, derrotando a la número uno del mundo, Ashleigh Barty, Sara Sorribes se enfrentaba hoy, a priori, a una rival más asequible. Se trataba de la francesa Fiona Ferro, número 84 del ranking WTA, y con la que había perdido sus dos enfrentamientos anteriores. Al igual que Muguruza, la castellonense tenía otra oportunidad de tomarse venganza.
Y así fue. Sara Sorribes se llevó la victoria por 6-1 y 6-4 en hora y cuarenta minutos, y logra así el pase a octavos de final en sus primeros JJOO. La francesa nada pudo hacer para frenar el poderío físico y en la red de Sara, que pronto se llevó el primer set. Con una Ferro desesperada, que mejoró su juego en el segundo set, incluso rompiendo el servicio en una ocasión, Sorribes logró dominar el encuentro y no dejó marchar la victoria.
De esta manera, sigue soñando en su debut olímpico, pero en octavos tendrá un hueso duro de roer. Finalista en Roland Garros, se verá las caras con la rusa Anastasia Pavlyuchenkova, número 18 del mundo, que ganó con solvencia a la alemana Friedsam (6-1, 6-1).
Paula Badosa y el nunca dejes de creer
La otra debutante en los JJOO también logró una imponente victoria en primera ronda. Tras perder el primer set ante la francesa Mladenovic y remontar, se enfrentaba a la polaca Swiatek, número 8 del mundo, en segunda ronda. Partido muy complicado, pero una vez más, Paula vuelve a demostrar que nada es imposible. Se hizo con la victoria tras doblegar a la polaca por 6-3 y 7-6 (7-4) en una hora y cincuenta minutos.
Al igual que Carla, comenzó mal el primer set cediendo su primer servicio. Sin embargo, con un increíble juego la catalana logró recuperarlo y le rompió el saque a Swiatek por partida doble en un momento crucial. De esta forma, se llevó el primer set por 6-3. La ex campeona de Roland Garros no se iba a rendir tan fácil, y comenzó la segunda manga con break arriba.
Ahí iba a estar Paula otra vez, que con su poderío mental, recuperó la rotura de forma inmediata. Igualdad máxima en pista, con las dos jugadoras dándolo todo para ganar el segundo set. Cada una manteniendo su saque, llegaron al tie-break decisivo. Al final, Paula Badosa fue superior física y mentalmente, y con sufrimiento logró cerrar su victoria y correspondiente pase a octavos con un 7-4 en el tie break. Su próximo partido será ante la argentina y número 38 del mundo,
Nadia Podoroska.
Carla, gracias por tanto
La canaria protagonizó un magnífico debut en los Juegos tras derrotar a Jabeur, celebrando su primera victoria 18 meses después. Ahora en segunda ronda debía hacer frente a una vieja conocida, la checa número 7 del mundo, Karolina Pliskova. Sin presiones, tocaba disfrutar en pista en los que son sus últimos Juegos Olímpicos. Y vaya sí lo hizo, poniendo contra las cuerdas a la favorita. Necesitó tres sets y más de dos horas de partidos la checa para derrotar a Carla por 6-3, 6-7 (0-7) y 6-1.
Comenzó mal el primer set, perdiendo su primer servicio. Pliskova lo aprovechó y no dejó opción a la española a recuperarlo, que manteniendo su saque, pronto se llevó la primera manga por 6-3. Tocaba remar, pero esto es algo a lo que nos tiene acostumbrados Carla, que si por algo destaca es por no dar el partido por perdido hasta el último punto.
En el segundo set las cosas cambiaron, y la primera en hacer el break fue la española. No pudo aprovechar su ventaja, pues la checa recuperó el break, y cada una ganando su saque, llegaron al tie-break. No se iba a rendir Carla, y con un juego muy seguro desde el fondo de la pista para frenar los ataques de la checa, se llevó el tie-break con un contundente 7-0, mandando el partido al definitivo tercer set.
Todo por decidir en la última manga, con la española plantando cara a una checa que seguro se esperaba un partido más sencillo. Pliskova comenzó el set rompiendo el primer servicio de la canaria, poniéndose con break arriba. Supo aprovechar su ventaja, y de nuevo le rompió el saque, poniendo fin a la andadura de Carla en sus últimos JJOO con un 6-1. Nada que reprochar a la tenista española, que puede estar orgullosa de su partido. ¡Menudo espectáculo!
