El futbolista nipón ha sonado durante las últimas semanas para reforzar la parcela ofensiva del conjunto blanquiazul
Takefusa Kubo ha sido señalado como uno de los futuribles de cara a reforzar la plantilla del Espanyol en su regreso a Primera. El habilidoso jugador japonés, que se encuentra disputando los JJOO de Tokio con su selección, necesita minutos para explotar todas sus virtudes. Y en esta última temporada nos los ha tenido. Por lo menos no con la regularidad deseada.
Es ahí donde entra la variable del cambio de aires. Los barceloneses buscan añadir competitividad a un ya talentoso elenco de medias y segundas puntas y Kubo busca volver a sentirse importante con cierta garantía de progreso.
No es la primera vez que suena
Take Kubo es reincidente en eso de entrar en la terna de posibles incorporaciones periquitas. Como apuntan desde el diario La Grada, el Espanyol ya sopesó el fichaje del jugador en 2019. Finalmente, diversos motivos influyeron en la decisión y el club acabó desistiendo en la operación. El acuerdo no se produjo.
¿Qué podría aportar?
Repitiendo lo anteriormente introducido, Kubo aportaría juventud, descaro, ambición y competencia a un frente de ataque poblado en número y calidad. La gente de ¾ de cancha se vería obligada a aumentar su nivel a causa del nivel del japonés, que se está saliendo en los JJOO. Los Melendo, Melamed, etc… verían “amenazado” su puesto y eso podría redundar en un nivel al alza en la plantilla.
El jugador tiene hambre para demostrar que es un jugador más determinante de lo que se ha podido apreciar en sus cesiones a Mallorca, Villarreal y Getafe. Que no es flor de destellos, ni el típico jugador técnico carente en otros aspectos del juego. Con 20 años y siendo un Take Kubo algo más maduro, el Espanyol podría aprovecharse de esa circunstancia. Veremos qué ocurre.