Dark Light

Blog Post

Diario UF > Deportes > Motor > Fórmula 1 > El asturiano que juega con heptacampeones
asturiano

El asturiano que juega con heptacampeones

Fernando Alonso volvió a brillar una vez más, protagonizando una defensa estoica ante Lewis Hamilton que le dio media victoria a su compañero

El Hungaroring ya ha vivido unos cuantos destellos de la magia de un asturiano que desafía a las leyes de la lógica. Fernando Alonso volvía al trazado donde logró su primera victoria y su último podio. Ese circuito que le vio protagonizar una remontada digna de videojuego arcade sobre su asfalto mojado allá por 2006. Una pista cercana a Budapest que volvió a ver al piloto que tanta magia ha sido capaz de hacer en su serpenteante trazado.

Este circuito nos regaló otra carrera para la historia. Y como todo gran premio que será recordado como uno de los mejores de siempre, también tuvo las pinceladas de un genio incomprendido. Un genio que tiene dos mundiales pero que se le quedan cortos. Los números no hacen justicia en este deporte. La caótica salida propició una situación inmejorable para los hombres de Alpine y Fernando no iba a desaprovechar esa oportunidad para sacarse otro truco de su vieja chistera.

Hamilton llegaba por detrás con ruedas nuevas y con un ritmo infernal. Desde radio le alentaban no para lograr el podio, sino para ganar la carrera. Y no era nada descabellado viendo sus tiempos de vuelta. Sin embargo, ni Mercedes ni el piloto británico esperaban encontrarse con un muro. Llegó a la altura de Alonso para lograr la cuarta plaza y. Todos pensaban que le iba a adelantar sin despeinarse, pero dentro de ese Alpine había un piloto que sigue teniendo una maestría al volante envidiable.

Si Fernando quiere y el coche no tiene problemas, para adelantarle hay que sudar. Como bien decía en el post carrera, Hamilton tenía un ritmo dos segundos más rápido, pero Alonso le mantuvo detrás diez vueltas. A un coche que está para ganar el mundial pilotado por un heptacampeón del mundo. Aguantó paralelos, cerró espacios y desesperó al británico, que solo pudo adelantarle cuando el español se pasó de frenada en la curva 1. Le había puesto en bandeja la victoria a su compañero Ocon, que no dudó en calificar de leyenda a Fernando cuando le informaron por radio de lo que acababa de hacer.

La batalla fue memorable. Es lo que pasa cuando juntas a dos leyendas del motor y les pones a pelear. En ese duelo nos transportamos a épocas pasadas, cuando estos dos colosos luchaban de tú a tú con coches similares o iguales. Ambos son leyenda viva de este deporte y era imposible no emocionarse con un mano a mano como el que vivimos ayer.

Para rememorar una defensa similar hay que irse a 2005, en Imola. Y protagonizada por Alonso, como no. En tierras italianas mantuvo detrás a Schumacher para ganar la carrera. Sin cometer errores y sin caer en la presión. Fernando no será heptacampeón, pero es el que les planta cara (de hecho, a uno le ganó un mundial), el que no se arruga ante nadie. Ayer lo hizo con un coche muy inferior. No hay que buscarle la lógica porque no la tiene. Lo mejor es limitarse a aplaudir, porque hay magia que no tiene explicación por mucho que le busques el truco.

asturiano

Un servidor fue uno de los pecadores que dudó de él cuando volvió y quedaba detrás de Ocon. “Alonso ha vuelto como lo hizo Schumacher, ya no es tan rápido como antes”. La realidad es que ha vuelto “Magic”. Tiene 40 años y pilota como si tuviera diez menos. Parece que la edad no pasa para él. Como a Alpine le dé por hacer un coche ganador en 2022

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *