El Real Madrid empató a 0 ante el Milan en su último partido antes de que comience La Liga; los de Ancelotti fueron mejores, pero se van de la pretemporada sin conocer la victoria
El Real Madrid se enfrentó ayer al Milan en el que fue su último partido de la pretemporada. Un partido en el que los aficionados pudieron ver ápices de lo que será el equipo blanco esta temporada. El Madrid no sufrió frente al Milan en exceso. Destacó una acción en el 67 en la que Lunin hizo un paradón ante Brahim, demostrando que es un buen portero y puede dar la cara en caso de que Courtois tuviera algún contratiempo.
El partido sirvió para dar la cara. Sobre todo, en la primera parte, donde se vio a un equipo rápido, con mucho ritmo, correcto en funcionamiento pero escaso en remate. Bajada de ritmo en la segunda parte con la entrada de los jóvenes y la salida de Modric del campo. Para el croata parece que el tiempo no pasa. El partido se acabó jugando a lo que él quiso y rozó el gol, pero su cañonazo se estrelló en el larguero. Por ahora le gana el pulso a Odegaard. Una vez más, el motor del Madrid.
Isco y Bale hacen méritos
Parece claro que Ancelotti no está por la labor de dejar a nadie atrás. El italiano brindó oportunidades que fueron bien recibidas por Isco, Bale o Jovic. Los dos primeros hicieron méritos para tratar de demostrar a su técnico que pueden rendir a un buen nivel. Aunque es cierto que dos semanas de trabajo mejoran mucho el físico, en Austria se vio un equipo más armado, más atento, y ambos tuvieron bastante que ver.
Isco demostró que está fino y con ganas. Hizo una gran primera parte, recordando un poco al gran jugador influyente que fue. Si juega como frente al Milán, tiene hueco en este equipo. El galés, por su parte, puso el desequilibrio que tenía en otro tiempo. Falló un penalti, sí. El que generó él, en una galopada clásica para superar a Tonali y Calabria. A pase de Jovic, excelente. Aunque aún le queda mucho por demostrar, es indiscutible la capacidad de Bale para desnivelar partidos.
Mucho más que un simple penalti errado
El equipo de Ancelotti fue más en esa parte final de la primera mitad. A Isco le interceptaron una media vuelta que tenía aire de gol. Alaba y Modric lo intentaron, pero la mala fortuna y el larguero, en el que se estrelló un disparo de Modric, impidieron el gol.
Otra de las pocas ocasiones llegaría en la segunda parte, cuando el partido bajo de ritmo y parecía otro, con un disparo del joven Arribas a portería que se fue por arriba. En cuanto a Bale, su carrera que provocó el penalti fue buena, pero sin una buena finalización, dejó a la afición con un mal sabor de boca y sintiendo que no sirvió para nada la carrera del galés. Erró el penalti con un disparo sin potencia ni colocación.
Una vez más, la falta de gol fue determinante en el resultado y en la conclusión del partido: El Real Madrid es un equipo con poco gol sin Benzema. Por eso inquieta al inicio de curso, por eso la afición no se cansa de pedir a Mbappé. Porque desde hace ya unos años, cuando al equipo se le fue Cristiano, se le fue también el hambre goleadora y dejó de meter miedo en el área.
Alaba deja destellos de calidad
El público austriaco, de su parte, se vino arriba con cada balón que tocaba. Amplió su repertorio y dobló a Marcelo como lateral esporádicamente, resultó inquietante en los córners propios. Fue un buen debut del ex del Bayern, con 45 minutos. Dejó muy buenas sensaciones a nivel defensivo. Estupendo en la salida de balón, incluso se atrevió a incorporarse al ataque y pudo estrenar su casillero goleador con un zurdazo que casi sorprende a Maignan
Las conclusiones del partido
El amistoso del Real Madrid frente a un apagado Milan arrojó algunas sombras en jugadores como Marcelo, que demostró que su físico sigue siendo su principal lastre, pues sufre atrás y en ataque no es lo que era. Que Mariano, Rodrygo y Jovic lo intentan, pero son insuficientes. Que Lucas es muy válido para el lateral derecho, demarcación donde ya domina como en la de extremo. Y que con Nacho y Militao a ese nivel, Ramos puede ir quedando poco a poco en el olvido. Nacho está con confianza y tiene galones. La competencia con Militao por acompañar a Alaba será dura. Ambos son válidos.
Al igual que también destacaron ciertas luces (mejoría de Isco y Bale, un buen tono de Alaba, un prometedor estado físico del equipo, que Modric sigue siendo Modric…) y la sombra de siempre: es un equipo al que le falta gol. La espera a Mbappé se esta haciendo angustiosa.
