La derrota del Real Madrid contra el RCD Espanyol ha confirmado que lo del Sheriff no fue accidental, hay varios frentes abiertos
La llegada de Ancelotti suponía un soplo de aire fresco para la ya maltrecha relación cuerpo técnico-plantilla que había sufrido Zidane al final de su periplo; algo que Florentino quiso atajar contratando a un gentleman conocido por gran parte de los efectivos blancos. La figura de un conciliador que supiera conjugar el eje juventud-experiencia, puliendo a las nuevas generaciones y sacando jugo a los últimos años hábiles de talentos como Modric o Marcelo.
En esa operación, la piedra angular era Mbappé, el cual parecía estar hecho en las últimas horas de mercado (a juzgar por lo astronómico de las cifras ofrecidas), pero la realidad volvió a golpear a un Madrid cuya únicas incorporaciones eran Alaba (de talla mundial), Camavinga (una gran sorpresa) y repescar a los cedidos Vallejo y Ceballos, los cuales no parecen llamados a tener un rol indiscutible en el cuadro blanco.
La fragilidad defensiva y los cambios de sistema, determinantes
Parece que se han invertido las cartas con Zidane y Carletto¸ ya que con el galo el Madrid era poco goleador pero un cerrojo atrás, al contrario que con el técnico italiano, que atesora un brillante registro goleador en Liga, pero concede demasiado. Courtois, que sigue a un nivel muy alto, suele quedarse “vendido” en muchas ocasiones. No ayuda tampoco la pérdida de Carvajal, lo cual está forzando a Ancelotti a hacer inventos variopintos, como meter a Valverde de lateral, desplazar a Nacho a esa demarcación o “tirar” de Lucas Vázquez, el cual ha empezado a un nivel muy bajo la temporada.
9 centrocampistas para 3 posiciones
Pese a los cambios de sistema, el esquema predilecto de Carletto es el 4-3-3 enfocado a la contención y con un hombre fijo que actúa de ancla por detrás de los dos pivotes creadores, el cual suele ser Casemiro, otro que ha empezado la temporada lejos de su nivel. Con la lesión de Kroos, hemos visto perfiles diferentes en esa desde Asensio hasta Camavinga, el cual se está ganando una posición fija en el once. Mucha competencia pero con aportaciones muy diferentes, desde creación hasta pura contención.
Habrá que ver si las carencias que el Madrid había conseguido tapar en jornadas anteriores con salvadas de Thibaut o goles postreros se podrán solucionar, ya que la vorágine del calendario europeo y nacional será vertiginosa después del parón, algo que Carletto deberá solventar a su manera.