El último parón de selecciones ha sentado muy bien al Valencia de José Bordalás, que caía sin frenos
El Valencia CF necesitaba un pequeño ‘break’, y el calendario se lo ha dado. Mestalla estaba volviendo a ver venir los fantasmas de unas últimas temporadas negras en las que la crisis en los despachos se trasladó al terreno de juego. José Bordalás parecía haber disipado ese ambiente tan sombrío con un arranque de campeón, pero los últimos cuatro resultados dejaron ver que aún queda trabajo por delante. Las últimas semanas sin competición han dado un respiro importante al equipo para encarar dos meses cargados de tensión y que marcarán la temporada.
Hasta que el “nuevo” Real Madrid de Carlo Ancelotti visitó a los ché con el liderato en juego, el Valencia estaba dando la mejor imagen desde la salida de Marcelino García Toral. Con 10 de 12 puntos posibles obtenidos, iban como un tiro, y se quedaron a 5 minutos de encabezar la tabla en solitario. Pero Benzema y Vinicius son como el mismo Madrid, inevitables. Aquel partido fue un punto de inflexión, anímica y físicamente. Los blancos se “cobraron” tres figuras clave para Bordalás: José Gayà (en la previa), Thierry Correia y Carlos Soler. Y los valencianistas lo notaron en una bajada de rendimiento drástica y que ha hecho caer al equipo hasta el 8º puesto.
Pero las fechas de selecciones han dado un importante respiro al Valencia. Su enfermería se ha despejado, con las altas de estas tres piezas clave, que se suman a la de Denis Cheryshev. Además, el extécnico del Getafe ha tenido tiempo para realizar los pequeños ajustes necesarios para cambiar el rumbo que los llevó a pinchar ante Sevilla, Athletic Club y Cádiz consecutivamente.
Con vistas a un viejo conocido
Este parón liguero ha venido muy bien, sobre todo por el momento de forma que sufría el equipo antes de afrontar un tramo de temporada complicado y crucial. El próximo compromiso es en el Camp Nou, un escenario en el que se crecen, y en el que este año pueden dar una gran estocada. Y no sólo a LaLiga, sino al rival y en especial a su entrenador, un viejo conocido. Ronald Koeman pende de un hilo en Barcelona, y con El Clásico cada vez más cerca, su crédito se agota. Si los tres puntos viajan a Mestalla pueden firmar el despido del que fuera técnico ché en la 2007/08.
Después de la Ciudad Condal no acaban las curvas, ya que después de recibir al Mallorca tendrán 4 citas de alto nivel competitivo. Betis, Villarreal, Atlético de Madrid y Real Sociedad, todos en la lucha por ocupar los puestos europeos de la tabla, pondrán a prueba a un Valencia que ilusiona a su afición de nuevo, pero que debe demostrar que no ha muerto a manos de su gestión. Octubre y noviembre serán una montaña rusa.