El jugador argentino ha comenzado la temporada de la peor forma posible desde su llegada al club
Lucas Ocampos llegó a Sevilla en el verano de 2019. Fue un fichaje que cayó de pie, se adaptó de la mejor manera posible a la liga española, siendo el pichichi del conjunto hispalense, alcanzando las 17 dianas.
Su segunda temporada en la entidad, temporada 20/21, fue de más a menos, lejos de alcanzar los números de la anterior campaña. Debido a sus malas cifras goleadores y a distintas molestias que arrastraba no fue a la pasada Copa América.
La presente temporada sería una nueva oportunidad para el jugador de resarcirse y volver a la senda goleadora. Pero la campaña no podría haber empezado de peor forma para el ariete sevillista. Ha participado en 7 partidos; 5 en liga y 2 en Champions, sin ver puerta en ninguna de las dos competiciones.
Respecto al mercado, el Sevilla recibió numerosas ofertas de equipos importantes de Europa, el Liverpool entre otros. Estos equipos no son ajenos a la situación actual de Ocampos y por ello las oficinas del club a día de hoy no tienen ninguna oferta por él.
Todo esto preocupa a la dirección del club, porque Ocampos es un jugador con mucho peso dentro del vestuario. Vestuario que tiene más jugadores importantes señalados, aparte del argentino; Rakitic, Navas o Suso también están el punto de mira. El bajo nivel de dicho jugadores entre otros, se ve reflejado en el juego del Sevilla, muy cuestionado en los últimas semanas.
Retomando el tema Ocampos, el jugador tiene partidos importantes para darle la vuelta a su situación, en Champions contra el Lille y en liga le esperan el Levante y Mallorca, etc.
A la afición de Nervión se le acaba la paciencia, quieren ver al jugador desbordante y eléctrico que ficharon. Todo está en la mano del jugador que debe recuperar la confianza que ha ido perdiendo para sentirse importante dentro de la plantilla. Esto es crucial para que invierta su mala racha.