El gran inicio de temporada de Edin Dzeko tras su fichaje por el Inter de Milán está haciendo olvidar a la perfección el agujero provocado por la marcha de Romelu Lukaku
El mercado de fichajes, en general, del Inter del Milán y la venta de Romelu Lukaku, en particular, el pasado verano, parecía un callejón sin salida. Después de dos temporadas magníficas en Milán, el hueco que dejaba en la plantilla del Inter de Milán la salida de Romelu Lukaku iba a ser difícil de paliar. Sin embargo, el fichaje de Edin Dzeko ha resultado ser, de momento, más gratificante de lo que prometía. ¿Conseguirá mantener estas buenas sensaciones a lo largo de toda la temporada?
Referencia ofensiva Inter… y la Serie A
En este inicio de campaña, Edin Dzeko se ha convertido en el máximo referente ofensivo de este nuevo Inter de Milán. Con los 7 tantos que lleva hasta la fecha con la camiseta nerazzurri entre todas las competiciones, acapara el 50% de los goles totales del equipo esta campaña.
Pero es que, además, está segundo en la pelea por ser el Capo Cannoniere de la Serie A, a tan solo 1 gol de Ciro Immobile, que lidera la tabla con 7 tantos.
Si hacemos caso a sus disparos, aquí es donde vemos la tremenda efectividad que está mostrando el bosnio de cara a puerta. Solo ha necesitado 8 disparos para firmar sus primeros 6 goles del curso en la Serie A, lo que demuestra, no solo lo fino que está de cara a puerta, si no qué poquito le hace falta para convertir sus acciones en goles.
Mucho más que solo goles
Romelu Lukaku era un futbolista tan diferencial en el Inter, no solo por los goles, si no por cómo lo hacía funcionar. El delantero belga era el hombre que daba oxígeno al equipo, dando tiempo a que los carrileros despegasen para poder activarlos. Cuando el Inter podía jugar así, nadie podía pararlos.
Dzeko está realizando esta función a la perfección, sentando cátedra en cada partido sobre cómo aguantar el balón de espaldas, jugar de cara con sus compañeros y, todo ello, a uno o dos toques. No le hace falta más. La principal diferencia entre el bosnio y el belga es que Lukaku, una vez soltaba el balón, tenía la capacidad de plantarse en área rival como un rayo. Edin Dzeko no tiene esa velocidad y nunca la ha tenido.
Es por ello que, si bien el Inter sigue siendo un equipo muy poderoso al contraataque, muchas veces no tiene esa referencia en el área para el remate final en este tipo de acciones. Como consecuencia, estamos viendo un Inter de Milán que busca elaborar, cada vez más, a través del ataque posicional. Y lo están consiguiendo hacer realmente bien, ya que Dzeko, en espacios reducidos, se maneja como pez en el agua. Pero, sobre todo, cuando consiguen hacerle llegar el balón dentro del área, el bosnio siempre tiene el revólver cargado para desenfundar.
Es evidente que con la marcha de Lukaku el Inter de Milán ha perdido un recurso ofensivo diferencial en estos momentos. Pero lo que nadie se imaginaba es que Edin Dzeko, a sus 35 años y después de sus problemas la temporada pasada, fuese a ser el hombre que, de momento, está haciendo olvidar al ariete belga. La pregunta ahora es: ¿Hasta cuando podrá mantener el ritmo?
