El técnico argentino probó con una nueva formación y casi lo paga caro
El partido contra la Real Sociedad arrancaba con una sorpresa de Diego Pablo Simeone, planteaba un 1-4-3-3 desde el inicio. Este sistema sorprendió a todo el mundo ya que el Atlético de Madrid no suele jugar así y la apuesta le salió cara.
Sorpresas en el 11
En defensa partían como titulares Felipe y Mario Hermoso, una pareja con experiencia jugando juntos. Fueron acompañados por Trippier y Renan Lodi, que volvía a ser titular en una temporada donde tiene la titularidad asegurada.
En el bloque medio partían Koke, Rodrigo De Paul y Lemar, en una posición que le exigía mucho más apoyo defensivo y perdía un poco esa libertad en ataque. Por último, el tridente, Griezmann escorado a la banda derecha, Joao Félix en la izquierda y arriba el charrúa Luis Suárez.
Ofensivo desde el inicio
El Cholo Simeone apostó por una formación ofensiva, quería rebatir ese potencial arriba que tiene la Real Sociedad para dejar a su rival sin posibilidad de entrar en juego. Su objetivo era dominar el encuentro en campo rival, pero el inicio del partido fue demoledor. Un gol tempranero de Sorloth trastocó todos los planes del Atlético de Madrid.
El primer gol de la Real Sociedad dejó en evidencia la falta de entendimiento de ambos centrales. Ambos saltaron a la presión y perdieron su marca dejando un gran hueco atrás. Sin embargo, con 3 defensas más los carrileros, es algo habitual que uno de los centrales salte tan arriba. La defensa no supo interpretar el cambio de sistema y eso le costó un gol.
Aunque también pudo ser la falta de concentración, pero la jugada refleja el desorden de la defensa y el desconocimiento del posicionamiento de toda la línea defensiva.
Todo a una
El planteamiento era bueno, una formación ofensiva ante un equipo muy dominador, que busca siempre las bandas y que siempre busca los espacios por fuera. El reforzar las bandas con dos interiores (Lemar y De Paul) y posteriormente buscar la contra con ese tridente tan talentoso era, a prori, una gran táctica.
La Real Sociedad supo aprovechar ese desorden entre los centrales y asestó un golpe letal al partido desde el principio. Posteriormente el equipo se organizó algo mejor, aunque no se consiguió encontrar esa profundidad que caracteriza a este equipo. El más participativo en la parte de arriba fue Joao Félix, que intentaba todo el rato recibir por el centro y combinar con Lemar o Luis Suárez, pero la defensa rival estuvo muy organizada.
El bloque medio no era compacto, los huecos en campo propio eran latentes. Jugadores como David Silva o Mikel Merino leyeron eso de manera perfecta y generaron constante peligro al rival, además de arrebatarles el balón.
Desarrollo del partido
En la segunda parte un gol tempranero de Isak de falta dejaba aún más tocado a un Atlético que estaba dando una imagen de incomodidad en el campo. Tras este varapalo el Atlético se supo recomponer. Joao consiguió por fin encontrar eso que tanto buscaba, la profundidad para generar peligro y puso un centro perfecto para que Luis Suárez la empujase.
A pesar de ello el tridente del Atlético no supo conectar entre ellos, sobre todo en la primera parte pareció que no se encontraban. Lemar fue el que, en algunas ocasiones, conseguía desbordar para generar peligro, pero Griezmann no aportó esa calidad por la que se caracteriza y las jugadas no acababan en nada.
El tridente no conectó
Tras el primer gol del Atlético el partido cogió otro color, la entrada de jugadores como Carrasco y Kondogbia dieron el equilibrio necesario al equipo, que es lo que faltó durante toda la primera parte.
El segundo gol se provocó gracias a la insistencia del Atlético en ataque. Cerca del minuto 70 el Atlético de Madrid ya había recuperado la imagen de equipo agresivo y profundo y al final se vio recompensado.
Simeone supo que la falta de Marcos Llorente se notó, ese jugador que es capaz de adaptarse a cualquier sistema y posición. Su físico combinado con su zancada hubiese supuesto otro partido, pero decidió atacar desde el principio, algo que siempre se le ha echado en cara.
En una charla con Del Bosque, Diego Pablo Simeone dijo que él escoge a sus jugadores en función de lo que le pida el partido. Este partido supo leerlo, pero no ejecutarlo. Tal vez si este sistema se repitiese en mas ocasiones podría llegar a encontrar otra variante para sorprender a sus rivales, pero de momento el resultado no fue el esperado.