El partido del Atlético del Madrid y Real Betis dejó mucho que desear de los sevillanos y puso en el pódium a los colchoneros del Cholo
El Atlético de Madrid goleó bajo la lluvia el pasado 31 de octubre 3-0 al Real Betis, metiéndose así en la lucha por el liderato de LaLiga Santander. Los colchoneros consiguen quedar a dos puntos del primer lugar, gracias a los goles de Carrasco, Joao Félix y Pezzella (autogol).
Ni la ausencia de un Simeone sancionado en el terreno de juego, ni la tormenta amenazante que calzó el Metropolitano, fueron causas suficientes para derrumbar a un Atlético luchador, que dejó pocas chances de gol al Real Betis.
Desde el primer minuto del partido vimos a Oblak atrapar un disparo de un Carvalho que se hizo con el timón del arranque del partido. Fue la última noticia que recibimos del portero esloveno durante el primer acto del encuentro, más allá de que en ocasiones tuviera que asociarse con sus centrales para sacar la pelota desde atrás. Lo realmente notable fue que el equipo rojiblanco se adueñó del encuentro inmediatamente, mientras que del Betis apenas había noticias. Algo totalmente diferente a lo que venía exhibiendo en el resto campeonato.
El marcador se abrió a los 26′ del primer tiempo, tras una gran jugada individual de Carrasco. Condujo una acción vertical purificada por Correa para que el belga sugiriese salir hacia un lado justo antes de salir hacia el otro y pegarla de zurda.
En el segundo tiempo, la diferencia entre el Atlético Madrid y el Real Betis se amplió a los 63′. Pezzella hizo un autogol de cabeza al intentar despejar un centro tras un tiro de esquina. Consiguiendo así el 2-0 a favor de los colchoneros.
Lo de verse con dos goles de ventaja apenas lo había regodeado la tropa rojiblanca frente al Barcelona. Pero es que lo de verse con tres y esa seguridad en el campo sí que era impensable tras su actuación en este curso. Pero, llegó un Joao Félix dulce que agradeciendo un pase de Carrasco se plantó en el cara a cara, regalando el 3-0 al equipo. Y no hay que olvidarse del VAR, que fue quien dio por bueno lo que el del banderín había invalidado. Mientras, el Betis, pese a tratar de abrir bien un paraguas, tuvo que conformarse con ver la lluvia caer.
Luís Aragonés, siempre presente
Además, la afición colchonera demostró una vez más que el Atlético es sobre todo su gente. No existía mejor partido que un Atlético de Madrid-Betis para honrar la figura de Luis Aragonés, viva historia de ambas entidades, cuya estatua luce desde el pasado viernes a los pies del Wanda Metropolitano. Una iniciativa por parte del club que demuestra que este equipo siempre fue una realidad de abajo a arriba, desde su afición hacia el club. Una gente que suele estar casi siempre por encima de todo lo relativo al equipo de su vida, porque es eso, su vida. Y por la vida se hacen sacrificios inimaginables.
