A última hora de este lunes 29 de noviembre, el Levante hacía oficial la destitución de su técnico Javier Pereira, tras no levantar al equipo
Los malos resultados del equipo han terminado por condenar al técnico. Con la destitución de Pereira ya son dos los entrenadores que han desfilado de los despachos de Orriols. Paco López y el propio Javier Pereira. Pero el técnico no es el único que abandona la disciplina granota. Pues otros tres hombres cesan su actividad en sus respectivas funciones. Manolo Salvador, David Navarro y Manuel Fajardo, responsables del área técnica y de fichajes del club, también han rescindido su contrato.
Tal y como ha anunciado, hace escasos minutos, el propio club en su web oficial, los cuatro han dejado de estar vinculados a la entidad valenciana. Todo esto, tras una reunión mantenida a lo largo de la tarde, por el Consejo de Administración del Levante. El comunicado decía lo siguiente: “El Consejo de Administración del Levante UD, tras reunirse este lunes 29 de noviembre, ha decidido la rescisión del contrato de su entrenador Javier Pereira y de los miembros del área deportiva Manolo Salvador, David Navarro y Manuel Fajardo.”
Pereira cogió las riendas del equipo hace siete jornadas. Tras la destitución de su homónimo Paco López. Su llegada levantó cierto revuelo, pues unos problemas burocráticos con su equipo de procedencia en la liga china, retrasaron todo. Pero ni con el anterior preparador ni con el ya ex entrenador, Javi Pereira, el Levante ha podido ganar un encuentro. Y es el único de la Liga Santander que aún no conoce el sabor de la victoria. Es por ello que ya no se apunta a la cabeza del técnico sino a la secretaria técnica. Y quizás, por eso han sido despedidos también David Navarro, Fajardo y Salvador.
Hasta que se encuentre a un sustituto para Pereira, será Alessio Lisci, entrenador del Atlético Levante quien se hará cargo del equipo. Pero la situación es crítica en Orriols. O empiezan a revertir la situación o más pronto que tarde se encontrarán en un lío morrocotudo. Viendo de cerca el abismo de la segunda división. Y, en estos momentos, es cuando uno se acuerda del despido de Paco López. Qué corta es la memoria.