Tras superar la fase de grupos de la Champions en la última jornada, el Villarreal tratará de trasladar esa buena dinámica a LaLiga
Como seguramente ya sabrán, el Villarreal de Unai Emery está haciendo una temporada muy descuidada en la competición liguera. La clasificación habla por sí misma, 13º en liga con 16 puntos (1 jornada menos), que es una realidad muy por debajo de las expectativas puestas a principio de temporada.
En las 15 jornadas que ha jugado ha tenido tramos buenos y otros muy malos, en los que a fin de cuentas no ha conseguido tener una continuidad de resultados positivos prolongada. Pero ahora, puede que esta eufórica victoria en Bérgamo actúe como trampolín para los siguientes partidos.
Racha más reciente
Nada más y nada menos que una victoria ha cosechado el Villarreal en sus 8 últimos partidos de liga, unas cifras que rectifican que el cuadro groguet está pasando por la brecha más profunda de la temporada. Lo que antes era un problema de falta de gol, ahora a ello se suman los consecutivos errores que comete la línea defensiva del Submarino y que tanto le vienen condenado.
Pero parece evidente que el Villarreal está sacando menos puntos de los que merece, y ello se debe a un tema de puntualidad, de efectividad y dominio en las áreas. Ejemplos de ello puede ser el partido más reciente, contra el Sevilla, en el que Gerard Moreno falla una ocasión sin portero que ya hacía el empate definitivo en el marcador.
O justamente el anterior, donde Emery le compite de tú a tú al Barcelona pero acaba lamentando el resultado por las oportunidades perdonadas y las desconcentraciones en los últimos minutos. Podríamos hablar de bastantes más ejemplos de partidos que acaben mal a favor del Villarreal por la misma razón.
Competición europea para recuperar sensaciones
El único escape para olvidar estos malos partidos de liga ha sido los partidos de la Liga de Campeones. Es una competición en la que el Villarreal cambia el chip y se está sintiendo más cómodo. Es donde ha hecho algunos de los encuentros más meritorios y con más desgaste en la temporada porque el técnico vasco los plantean con la exigencia que conllevan.
Por ejemplo, la última victoria ante Young Boys sirvió de respiro porque en el posterior choque en liga acabó con victoria amarilla, contra el Getafe. También los partidos contra el United han sido de respaldo para la idea que Unai Emery quiere implantar en el equipo. Pese a las derrotas tanto en la ida como en la vuelta, los castellonenses mostraron una gran versión ante los ingleses y no pudieron rascar puntos por tan solo pequeños detalles.
Partidos restantes en la primera vuelta
Por todo lo dicho anteriormente, podemos concluir que está en una situación desfavorable y también fuera de lo merecido, pero que la situación aún es reversible.
Los tres partidos que le quedan antes del parón son ante Rayo Vallecano, Real Sociedad fuera de casa y Alavés (jornada 4 aplazada). Si consigue un 9/9 puntos, se podría posicionar entre la octava y undécima posición (estimadamente), a no tanta distancia de alcanzar esos puestos europeos.
Todos ellos son rivales duros, partidos que a la hora de la verdad cuesta plantarse al rival puntuar de 3. El duelo de la jornada 18 en San Sebastián se espera que sea el más complejo de los 3, pero si comienza ganado este domingo ante el Rayo podría ser un punto impulso para darlo todo en los últimos dos partidos antes del mes de Enero.
El Villarreal aún tiene la posibilidad de poder reengancharse a los puestos europeos y con el pase a octavos se ha ganado un voto de credibilidad, pero para lograrlo a final de temporada va a tener que hacerlo muy bien en los decisivos partidos que se le aproximan.
