A la Real Sociedad se le ha atragantado los turrones con antelación y ha sufrido un traspiés en el mes de diciembre
Cómo viene sucediendo en los últimos cursos, el conjunto de Imanol cae conforme avanza la competición. El equipo txuri-urdin estaba segundo cuando comenzó el mes y ahora se encuentra sexto.
La situación ha cambiado
El equipo comenzó con el bajón tras el empate contra el Valencia en las últimas fechas de noviembre. Un partido que pudo haber concluido de forma peor tras la expulsión de Aritz.
La baja del central iba a ser clave y es que se perdió los dos siguientes partidos. En el partido ante el Espanyol, el duelo estuvo marcado por una actuación de Mateu Lahoz, cuanto menos cuestionable. Tras la anulación del gol de Isak, el club txuri-urdin no supo reponerse y terminó perdiendo.
Recientemente, el equipo de Imanol había perdido en Europa League contra el Mónaco. Tras la derrota ante el conjunto monegasco se acabó la racha de 16 partidos consecutivos sin conocer lo que era caer.
En el duelo contra el Real Madrid, la falta de gol, la excelente actuación de Militao y la poca contundencia defensiva provocaron una nueva derrota. Nada pudo hacer la Real Sociedad ante el líder de La Liga.
Los partidos de Copa del Rey y el vital encuentro ante el PSV dieron algo de respiro. El club vasco consiguió el pase a la ronda previa de la Europa League con clase. En la competición copera los encuentros no fueron más que un mero trámite.
Los últimos encuentros ante el Real Betis y el Villarreal podrían haber supuesto un golpe sobre la mesa. Sin embargo, el equipo hizo más bien lo contrario.
En el Benito Villamarín sufrió una bochornosa derrota por 4-0. Los errores defensivos no ayudaron en el partido. Contra el Villarreal, y en casa, el partido pintaba bien tras el gol de Isak, pero la expulsión de Oyarzabal después del descanso marcó el devenir del encuentro. Finalmente, el submarino venció por 1-3.
Las bajas importantes
La primera fue a causa de la roja en el partido ante el Valencia. La ausencia del jefe de la zaga se notó. Aunque estuvo bien suplida por Zubeldia, no es lo mismo un pivote reconvertido que un central con años de experiencia.
Silva y Merino jugaron en Mónaco infiltrados. Ambos estaban tocados pero decidieron jugar con el consentimiento del cuerpo técnico. El resultado no fue el esperado y no sirvió la exposición de ambos a mayores problemas.
Otras bajas como la Monreal, Guridi o Illarramendi impedían una rotación de máxima calidad. Los dos meciocampistas terminaron reapareciendo en el partido de Copa ante el Zamora aunque no tuvieron participación en Liga.
El próximo dos enero ante el Alavés comienza un nuevo año, una buena ilusión y se espera que un nuevo cambio de hábito. La Real Sociedad tiene la obligación de cambiar el rumbo si quiere seguir en los puestos altos de cabeza.