El conjunto navarro lo ha hecho muy bien desde su vuelta a la máxima categoría, y todo apunta a que seguirá siendo así los próximos años, si la situación no cambia drásticamente
Durante la temporada anterior, los rojillos partieron con el objetivo de mantener la categoría, y acabaron en la 11ª posición. No solo terminaron la temporada en una posición tranquila, sino que pelearon por meterse en puestos europeos hasta las últimas jornadas.
Por eso mismo, Osasuna arrancó esta temporada con buenas sensaciones, pero aún con el objetivo de permanecer en la Liga Santander. Y era complicado no ilusionarse con este equipo al principio de temporada, por las vueltas de ‘Chimy’ Ávila y de Manu Sánchez, o los fichajes de Budimir y Kike García.
Sin embargo, esta campaña ha sido un tanto irregular, sin dejar lugar a la sorpresa, como las dos temporadas previas. El conjunto de Arrasate ha perdido puntos que no debería haber perdido, y ha sacado puntos donde no se suponía que podía conseguirlos.
Temporada de altibajos
El arranque fue algo complicado, con dos empates a cero frente al Espanyol y al Celta de Vigo, en dos encuentros en los que fueron muy superiores pero con clara falta de gol. Luego llegó una victoria agónica por 2-3 frente al Cádiz, con dos goles en la prórroga, dejando buenas sensaciones.
Posteriormente llegarían dos de las derrotas más amargas de la temporada, y ambas en casa, un 1-4 frente al Valencia y un 1-3 contra el Real Betis. En medio de estas dos derrotas, los rojillos sacaron tres puntos cómodamente ante el Alavés en Mendizorroza.
A finales de septiembre y a mediados de octubre, el equipo navarro estuvo en su mejor momento, con tres victorias consecutivas ante rivales complicados. La primera fue ante el Mallorca, ganando en el último minuto con gol de Javi Martínez para hacer el 2-3. Después una trabajada victoria como local por 1-0 contra la sorpresa de la liga, el Rayo Vallecano. Y para terminar, tres puntos frente al Villarreal, con la vuelta de ‘Chimy’ Ávila como goleador, en el último minuto para hacer el 1-2.
Después llegarían dos empates, cada uno con distinto sabor de boca. Los de Arrasate empataron en casa frente al Granada, en un partido con dominio total, arruinado por un gol en el último minuto de Ángel Montoro. Después llegaría un empate a cero en el Santiago Bernabéu, siendo de los pocos equipos que han conseguido sacar puntos de la casa blanca.
Pero a partir de ahí, todo ha ido cuesta abajo, con tres empates y cuatro derrotas en los últimos siete partidos. De los empates, solamente uno podría considerarse positivo, ya que llegó en el último minuto, fue en casa y se produjo contra el Barcelona. Antes de ese partido, llegaría un empate en El Sadar frente al Elche por 1-1, y otro de visitante contra el Levante por 0-0.
Antes de los ya mencionados empates, los navarros perdieron tres partidos consecutivos, contra tres candidatos a puestos de Champions League. Un 2-0 contra el Sevilla, un 0-2 frente a la Real Sociedad, y un 1-0 en el último minuto ante el Atlético de Madrid. El último partido liguero fue una amarga derrota por 1-0 en el añadido frente al Getafe, una de las decepciones del campeonato.
Cambios necesarios
Osasuna arrancó esta campaña con el objetivo de conseguir la permanencia, y visto lo visto, lo va a conseguir fácilmente. Sin embargo, acostumbrando a su afición a plantar cara hasta el final, peleando por llegar a Europa, los rojillos tienen que cambiar si no quieren conformarse sólo con no descender.
A la vuelta de las vacaciones de Navidad, el equipo tiene unos partidos asequibles, con los que podrían revertir la situación. Juegan en casa contra el Athletic Club y el Cádiz, mientras tienen que viajar para enfrentar al Granada y al Celta de Vigo.
La esencia de los últimos años sigue ahí, un equipo que presiona arriba, al que cuesta hacerle gol, y que pelea hasta el final. Sin embargo, la baja efectividad de cara a puerta y las derrotas contra rivales directos están condenando a los de Arrasate. A mitad de temporada, aún hay tiempo suficiente para revertir la situación y buscar entrar en puestos europeos.
