El pequeño de los hermanos Williams ha empezado el 2022 como un tiro
El mancebo futbolista del Athletic es un arma muy valiosa en el ecosistema vizcaíno. Nico Williams es de los katxorros más prometedores de esta generación, junto a Unai Vencedor, Oihan Sancet y Julen Agirrezabala. Sin embargo, su nombre destaca por encima del resto. Quizá por su apellido, es lo que llama más la atención en un principio, pero principalmente por sus cualidades.
Es un extremo de los que, como dice el tópico, cada vez hay menos. Busca siempre el 1v1, tiene desparpajo, es veloz… Es un jugador fundamental en su demarcación, y tan solo tiene 19 años. Es del 12 de abril del 2002 y ya tiene un hueco en el primer equipo del Athletic.
Para situar la magnitud del acontecimiento, podemos comparar sus números con los de su hermano Iñaki, brindados por Adurizpedia. Iñaki debutó en el filial rojiblanco a los 19 años y 4 meses, mientras que Nico debutó en el primer equipo con 18 años y 7 meses. Hay 9 meses de diferencia, y dos divisiones de por medio. De hecho, con la edad actual de Nico, Iñaki solo había disputado cinco partidos en el filial. Nico lleva 24 en la primera plantilla (con 3 goles).
Sus aptitudes, como mencionaba anteriormente, se caracterizan por buscar prácticamente siempre el 1v1 con el lateral. De esta manera, supera líneas con una facilidad pasmosa. De hecho, sus resultados son favorables, puesto que es el jugador sub21 con más regates con éxito por partido de las 5 grandes ligas (7.14). En esta facultad, supera a jugadores de la talla de Vinícius Jr. o Alphonso Davies. Asimismo, en el apartado más personal, tiene un porcentaje de acierto superior al que tenía en 2aB.
Además, está rompiendo récords de precocidad, o acercándolos de nuevo a la actualidad. Es el jugador más joven en marcar en una semifinal desde Iker Muniain en 2012 y el más joven en hacer un doblete desde Javi Martínez en 2006 (en Riazor). Es evidente que el pequeño Nico ha caído de pie en el primer equipo, y cada partido está demostrando su valía. Desde su debut contra el Sevilla, con aquel fantasioso gol de picadita frente a Bono (que lamentablemente se anuló), hasta la semifinal contra el Atlético, donde marca el gol de la victoria y es determinante.
Lo que está claro es que el joven extremo navarro es presente y futuro de la entidad zurigorri. Desde la salida de Markel Susaeta, nadie había sido capaz de hacerse dueño de la banda derecha, pero Nico Williams parece destinado para el puesto.
