El tenista manacorí venció en cinco sets a un combativo Shapovalov y a unos problemas estomacales, y se encuentra a un paso de luchar por su vigésimo-primer Grand Slam
En esta segunda semana de competición comenzaban los grandes partidos. Y los primeros en abrir la lata, serían el canadiense, Denis Shapovalov y el español, Rafa Nadal. El número 14 del ránking ATP buscaba colarse en unas semifinales de Grand Slam ante la leyenda Nadal.
Juventud y veteranía se veían las caras en la Rod Laver Arena de Melbourne y como no, el partido que nos ofrecerían ambos no dejaría insatisfechos al público australiano.
Rafa comenzó golpeando doble
El partido comenzaba a las 14:30, hora local (04:30 hora peninsular) con el saque para Nadal. Los tres primeros juegos discurrieron sin grandes complicaciones para ambos, donde todos ellos se los llevaron el sacador, respectivamente. Ya en el cuarto juego, sería Rafa quién golpearía primero, donde en su primera bola de break del partido se pondría con una buena ventaja para el primer set.
Lo confirmaría con el 1-4, y llevaría a tener que aumentar su nivel a Shapovalov para poder llevarse el sexto juego y no descolgarse en el primer set. Rafa, poco a poco se iba encontrando más agusto con su juego y sirviendo con su saque, confirmaría el primer set a su favor en la primera bola de set. Un buen arranque para el balear, quién en 39 minutos ya se encontraba 0-1.
El segundo set comenzó con Shapovalov al saque y aquí se vio un ligero aumento en el saque y en el reparto de golpes del propio Denis. Al canadiense solo le quedaba mejorar si quería tener opciones de poder entrar en el juego. Los seis primeros juegos no tuvieron grandes complicaciones, donde Nadal solo sufrió para poner el tres iguales en el marcador.
Y de nuevo con el saque del canadiense, Rafa conseguiría una nueva oportunidad de romperle el saque y no la desaprovecharía. 2/2 en pelotas de break y se ponía con un 3-4 muy favorable en el marcador. El manacorí buscaba el revés de Denis, quién por momentos sufría con su saque, y llegó a ceder una pelota de set al resto. Tras lograr salvar esta opción, quién no dejaría pasar la oportunidad al saque sería Nadal, quién cerró el set en justo una hora y con un 4-6 en el marcador.
Shapovalov aprovechó el malestar de Rafa y forzó el quinto
Pero, como de la noche a la mañana se tratase, el partido dio un giro de 180 grados y ahora sería el canadiense quién llevaría la batuta del partido. El tercer set le reforzó anímicamente y se le vio un punto más fresco de piernas que al español, donde logró forzar dos bolas de break en el sexto juego y donde el poderoso Nadal le tocó sufrir para sacar su saque adelante.
Aquí se vio claramente como Shapovalov buscaba los puntos débiles de Nadal y con 5 aces forzaba un 5-4 al resto muy peligroso para el propio Rafa. Tanto que el canadiense tendría hasta tres bolas para conseguir su primer set y donde a la segunda de ellas, con fallo de Nadal incluido, se llevaría el primero en su cuenta particular. Aquí era cuando empezaron a sonar las alarmas sobre el estado físico del manacorí.
Y con el cuarto set en pie, se vio como Rafa Nadal comenzaba a acusar el cansancio y sobre todo unos problemas estomacales que le llevaron a solicitar la asistencia del doctor. Tras haber perdido el cuarto juego y con un 4-1 a favor de Shapovalov, el español intentó averiguar como podía acabar el encuentro y los fantasmas de una nueva retirada sobrevolaban sobre su cabeza.
Y sin demasiadas complicaciones y con un Nadal que quería acortar los puntos, el canadiense venció al resto el cuarto set y consiguió poner las cosas como al principio del encuentro. 2-2 y solo quedaba un set por delante.
Resistencia, clave de la leyenda Nadal
Pero, como leyenda del tenis español y mundial que es, Rafa Nadal no quería despedirse del Abierto de Australia por unos problemas estomacales. Con todo en contra, el español comenzó el set salvando una bola de break a favor de Denis que olía sangre. Sin embargo, quién golpearía más fuerte sería el manacorí quién le rompería el saque a Shapovalov para ponerse con un 0-2 muy sabroso en su casillero.
Y costase lo que costase, con sus golpes legendarios, era Nadal quién no permitiría que Denis le rompiera el saque en el contrabreak y se pondría con un 0-3 que, ante tantos problemas, se guardaba como oro en paño para él.
Y poniendo la garra y valentía que tanto le caracterizan se llevaría al final un encuentro de más de 4 horas de duración que tuvo de todo. La juventud de Shapovalov caía ante la experiencia de un Nadal que ya se encuentra entre los cuatro mejores del torneo. Aquí espera al ganador del Monfils – Berrettini que se disputará en el día de hoy a partir de las 10:30 horas, en la sesión nocturna en Melbourne.