Pese al número de técnicos que han pasado por el FC Barcelona, el centrocampista catalán no ha recibido grandes oportunidades
Lejos de afianzarse y de consolidarse, al ligero y liviano centrocampista de Matadepera cada vez es más raro verle y cuenta menos. Tampoco con Xavi Hernández, el interior ha conseguido ser trascendental en el Barcelona.
Quique Setién, el técnico que más ha creído en él y que más minutos le dio. Pero se fue Setién, llegó Koeman y después Xavi y con ninguno de los dos ha podido confirmar todo lo que había apuntado en las categorías inferiores. Así es que si con Xavi, que era la gran esperanza del jugador y sus seguidores, no ha logrado cambiar su situación.
Se esperaba que con Xavi al frente de la nave azulgrana, su situación cambiara. Teniendo en cuenta el pasado como canterano del egarense, se podía esperar que diera alternativas a Riqui.
¿Problemas dentro del vestuario por su posición?
En esta temporada, parecía que podría ser la de su asentamiento, pero la irrupción de Gavi y Nico le ha relegado al banquillo. Es la última opción para el centro del campo. Más todavía con la reaparición de Pedri y Frenkie de Jong.
Ha llegado el momento de que Barça y jugador se planteen la situación. Riqui necesita jugar y de la misma manera que es plausible su confianza en sí mismo para quedarse y demostrar su valía, no es demasiado inteligente no hacer nada para cambiar las cosas.
Aunque el propio futbolista no para de repetir que su deseo es quedarse en el FC Barcelona la realidad le obliga a volver a planteárselo si quiere sentirse futbolista. La carrera de Riqui Puig corre peligro de estancarse en el club blaugrana, el jugador de 22 años dejó su adjetivo de canterano para ahora tener que llevar a cuestas el de promesa.