El jugador croata está muy cerca de ampliar su contrato para continuar en el Real Madrid un año más
Parece que la historia de amor entre Luka Modrić y el Real Madrid se va a prolongar durante un año más. El jugador croata, que acaba contrato en junio de este año, está a punto de firmar la ampliación de su contrato hasta 2023.
Modrić ha entendido a la perfección lo que es el Real Madrid y la política de renovaciones de año en año para los veteranos. El centrocampista y Florentino han tardado muy poco en ponerse de acuerdo y solo quedan por cerrar algunos flecos para que Modrić estampe su firma.
Además de haber aceptado que la prolongación sea hasta 2023, Modrić no habría pedido ninguna exigencia económica para seguir. El jugador es muy feliz en el Real Madrid y no quiere arriesgar su estancia en el club.
Es evidente que la intención de ambas partes es que el mediocentro siga en el club hasta que el cuerpo diga basta. Aunque teniendo en cuenta que cada año que pasa se siente y juega mejor, no parece que Modrić se vaya a ir del Madrid a corto plazo, lo cual beneficia mucho a la entidad madridista.
A pesar de que este año cumple 37 años, Luka Modrić está viviendo una segunda juventud. Su constancia y gran nivel le han mantenido intocable toda la temporada y es el faro de un Real Madrid que nota cuando el genio croata no juega. Además de ser la brújula del equipo, Modrić ha marcado dos goles y ha repartido cinco asistencias en los 25 partidos disputados.
Gracias a esta renovación, Modrić va a hacer realidad uno de sus objetivos deportivos para este año: jugar el Mundial de Qatar como jugador del Real Madrid. El orgullo que siente Modrić por vestir la camiseta del Real Madrid está por encima de un contrato de dos años o de poder ganar más dinero. Este orgullo ya lo demostró al llegar al club, cuando hizo todo lo posible para que el Tottenham le traspasara al Madrid. Desde entonces, Luka Modrić no ha dejado de demostrar su compromiso y madridismo y no va a dejar de hacerlo ahora.