La afición del Atlético de Madrid volvió a sufrir y a vibrar, en la victoria in-extremis del conjunto rojiblanco
Los aficionados desplazados al estadio Wanda Metropolitano la pasada noche del 12 de febrero, no sabían que iban a ver un total de siete goles en el encuentro entre el Getafe CF y el Atlético de Madrid. Los goles que no se habían marcado en los dos primeros partidos del sábado, llegaron a las 21:00 al barrio de San Blas-Canillejas.
La noche para los rojiblancos comenzó con una gran ovación para Quique Sánchez Flores, ex-entrenador rojiblanco entre finales de 2009 y mediados del 2011. Durante su estancia en el Atlético de Madrid, el técnico consiguió una UEFA Europa League y una Supercopa de Europa.
Seis goles en cuarenta y cinco minutos
Ambos equipos equipos, llegaban a este encuentro de la vigesimocuarta jornada de la competición doméstica en diferentes dinámicas. A los nueve minutos de juego. Luis Suárez provocaría y fallaría. el penalti que detuvo David Soria.
Los rojiblancos iban a desaprovechar la primera oportunidad para ponerse por delante en el marcador, pero diez minutos después, Ángel Correa iba a anotar el primer gol del partido. Minutos más tarde, Matheus Cunha a puerta vacía, aumentaba la distancia en el electrónico.
Lo que parecía que ya estaba inclinado para los rojiblancos se iba a volver a nivelar, en doce minutos el Getafe CF se iba a poner por delante en el partido. A los 30’ minutos de juego, Borja Mayoral, gracias a un gran centro de Jankto, ponía 2-1 en el marcador.
Antes de llegar al tiempo extra, los azulones iban a ponerse por delante en el marcador gracias a Enes Ünal, y sus dos goles desde la pena máxima. El árbitro iba a indicar dos penaltis antes de llegar al tiempo extra, después de las manos de Cunha (minuto 37) y Lemar (minuto 42) dentro del área.
La primera parte no acabaría así, Ángel Correa iba a igualar el resultado en el 45+3’, en una acción en la que aprovechó el rechace de un centro para anotar el 3-3.
Los segundos cuarenta y cinco minutos iban a ser todo lo contrario a los primeros. A los 58’ minutos de juego llegó la inoportuna falta de Felipe Augusto, que dejó con uno menos a su equipo a falta de treinta minutos para el final.
El central rojiblanco fue expulsado de manera directa tras cometer una dura falta sobre Arambarri. La afición mostró con pitos su disconformidad con el brasileño.
La expulsión desbarató los planes de Diego Pablo Simeone. El argentino, a lo largo de los noventa minutos introdujo en el campo a Mario Hermoso, Vrsaljko, De Paul, João Félix y Herrera. Con uno menos sobre el césped se empezaba a percibir el run run de la grada.
A falta de un minuto para el final del tiempo reglamentario, tras una acción a balón parado, llegaría el éxtasis al Metropolitano. Mario Hermoso después de un primer intento de volea, iba a poner el 4-3 en el marcador.
¡Qué manera de vivir, que manera de sufrir!
No es la primera vez que la afición del Atlético de Madrid vive una situación similar. En el último encuentro como local que jugaron frente al Valencia CF, los rojiblancos también tuvieron que esperar a los minutos finales para ver el gol de la victoria de su equipo.
Al igual que sucedió el pasado 22 de enero, Mario Hermoso iba a volver a ser el autor del gol que desatara la locura en la grada.
Esta temporada que están viviendo los rojiblancos no es apta para cardíacos. Como ya ocurrió a principios de temporada en el RCDE Stadium, o en el encuentro de Champions League en el Estádio do Dragão, los colchoneros no dejan de estar en tensión hasta el pitido final.