El Costa Brava cayó derrotado por 1 gol a 2 ante el colista en el Estadi Municipal Palamós-Costa Brava y ve como se aleja la salvación
Nada pinta bien en el seno de la UE Costa Brava. Durante el año, los almogávers han sido incapaces de encadenar rachas positivas de resultados. Los 3 puntos se han escapado en la mayoría de encuentros y eso ha hecho que la situación clasificatoria se haya ido complicando con el paso de las jornadas.
Una complicación que, para los más optimistas, era salvable. Lo cierto es que en la mayoría de partidos, los de Óscar Álvarez han mostrado una competitividad elevada, pero al final siempre se han ido de vacío o, en el mejor de los casos, con 1 punto. Con esas cifras es muy complicado salvar una categoría como la Primera RFEF Footters.
Esa salvación se veía algo lejana hasta el partido del sábado, dónde prácticamente ni los más optimistas pueden pensar en ella tras el mismo. Era un partido crucial, el Costa Brava recibía en el Municipal de Palamós-Costa Brava al último clasificado, el Real Betis Deportivo. Una victoria en ese partido podría haber dado algo de esperanza a los azulgrana, pero no fue así.
El conjunto bético logró llevarse los 3 puntos de la localidad gerundense. Muy temprano ya se adelantarían los verdiblancos, pues en el 10′ Raúl García anotaría el primero. Remaron los almogávers y encontraron el premio. Sergio Gil -desde los 11 metros- pondría el gol de la igualada cuándo se cumplía el 66′ de juego. Sin embargo, la alegría duró bien poco, ya que 6 minutos después el propio Raúl García conseguiría anotar el segundo y definitivo tanto. Luis Martínez (79′) vio la roja, pero ni así llegó el gol de los locales, confirmándose la derrota azulgrana.
Esta derrota complica a niveles muy elevados la opción de la permanencia para el Costa Brava. A falta de 13 partidos para el final de la competición, los almogávers ocupan la penúltima posición con 21 puntos; están a 11 de la permanencia, que actualmente marca el Cornellà con 32.
Restan bastantes enfrentamientos por disputarse, pero es cierto que para obrar el milagro sería necesario ganar muchos partidos, algo que no se ha logrado hasta el momento. Hasta que las matemáticas no digan lo contrario, el Costa Brava deberá pelear, aunque la realidad es que la opción de la salvación se aleja semana tras semana.