El Málaga consigue ganar tras siete partidos sin conocer lo que es sumar de tres, por lo que respiran y ven el descenso a 10 puntos
Sin hacer un gran partido, el Málaga consigue llevarse la recompensa del frío y la lluvia de Lezama. Natxo suma su primera victoria como entrenador del Málaga CF después de cinco jornadas con un balance muy negativo (3 derrotas y 2 empates).
Una victoria que debe servir a este equipo para crecer moralmente y para que sea el inicio de una regularidad a la hora de cosechar resultados positivos, para que la afición blanquiazul no tenga que sufrir en las 11 jornadas que quedan por disputarse en el campeonato de la segunda división española.
El técnico vasco movió el árbol, cambiando el sistema (del 4-2-3-1 o 4-4-2 al 5-3-2) y con muchas novedades en el once. Volvería Juande de lesión y los argentinos Cufré y Chavarría serían titulares después de llevar varias jornadas sin hacerlo.
Empezó el partido con el típico tanteo entre equipos. El conjunto local daba la sensación de estar algo mejor. El Amorebieta sabía que podía oler sangre con este Málaga y en su situación sumar de tres, es más que importante. Un equipo muy directo y con un Gorka Guruzeta que es su mejor arma en el frente de ataque.
Brandon, el más listo de la clase
Los blanquiazules fueron creciendo en el encuentro, con todo y eso, no fue una gran primera mitad de los de Natxo. Pero se juntaron los fichajes de invierno (Febas y Vadillo) para crear peligro y hacer que el Málaga sea dueño del balón hasta la acción más decisiva de la primera mitad.
Brandon Thomas, de un gran movimiento en una falta lateral a un balón que parecía ya perdido, sacó un penalti que el mismo lazaría y anotaría para permitir al Málaga adelantarse en el marcador.
Tras el gol hubo reacción de los de Íñigo Vélez, que estuvieron acertados, creando peligro en banda, cargando centros desde estas. Pero esa línea de 3 estuvo bien y resolvieron con creces los ataques locales.
Notable segunda mitad del Málaga
El Málaga fue más sólido en la segunda mitad, no permitió tanto al Amorebieta y supo sufrir en los últimos minutos. Encima a eso se añade el gol de Juande en el 52′, que demuestra una vez más la importancia que tiene el central cordobés en este equipo.
Supieron ponerle calma al partido Febas y Jozabed, que llevan la batuta de este Málaga, que aún quedando mucho partido si que supo tener el balón y defender con este, cosa que fue una asignatura pendiente en el último encuentro ante el Cartagena.
Por otra parte, los jugadores que salieron desde el banquillo aportaron. Paulino fue muy protagonista con balón en ataque, tuvo el 0-3 en sus botas. El dinamismo de Roberto volvió loca a la zaga urdina. Antoñín aportó velocidad, pero quizás fue el peor revulsivo. También salió Ismael en defensa, ya que Peybernes salió lesionado, y el de Linares cumplió.
Saber sufrir para ganar
El Amorebieta no iba a bajar los brazos tan fácilmente, los locales se volcaron sobre la meta de Dani Barrio a base de centros. En el enésimo centro obtendrían la recompensa los locales, Orozco sacaría un gran disparo a la media vuelta para hacer el 1-2.
A partir de ahí se crearía mucha tensión y se podía hacer posible la aparición de los fantasmas de Cartagena. Pero esta vez el Málaga no cedió espacios a la Amorebieta y consiguió una victoria vital que permite alejarse de los puestos de descenso.