El futbolista, a diferencia de su etapa en Alemania, se encuentra cómodo en el conjunto valencianista y no descarta continuar
Ilaix Moriba llegó al Valencia en el mercado de fichajes en calidad de cedido, procedente del RB Leipzig. No obstante, su paso por la Bundesliga no cumplió con las expectativas y apenas contó con oportunidades.
Su fichaje por el Valencia supuso una nueva oportunidad para Ilaix. Con la salida de Wass, la llegada de Ilaix ha sido fundamental para Bordalás. Desde su llegada a Mestalla ha encontrado un ecosistema favorable para desarrollar su fútbol. En total, desde su llegada al conjunto che, ha disputado todos los partidos a excepción del enfrentamiento ante el Granada, tras ser sancionado frente al Mallorca.
Al contrario que en el RB Leipzig, Moriba ha encajado a la perfección en el vestuario valencianista y cuenta con la total confianza de Bordalás. A pesar de la dificultad para la continuidad de Ilaix, desde el club confían que pueda seguir una temporada más, según informa Diario AS.
El RB Leipzig pagó la temporada pasada 16 millones de euros al Barça para hacerse con el prometedor futbolista. Sin embargo, el técnico italiano Domenico Todesco no cuenta con Moriba para la próxima temporada, al cual ha calificado en una entrevista con el periódico BILD como ”inmaduro” durante su etapa en la Bundesliga.
No obstante, a pesar de las dificultades para que Ilaix Moriba continúe una temporada más en el Valencia, el jugador se encuentra comprometido con el club a la espera de terminar la temporada y disputar la final de la Copa del Rey. La situación económica del Valencia dificulta la operación. El conjunto che no puede hacerse cargo de la ficha del jugador. Ilaix ya hizo un esfuerzo rebajándose el salario este invierno para llegar al Valencia.
Por el momento, se desconoce el futuro de Ilaix, pero la ampliación de la cesión se presenta como la opción más factible. De esta manera, Moriba continuaría teniendo minutos para seguir creciendo y el RB Leipzig se ahorraría el salario de un jugador con el que el entrenador no cuenta.
