Los dos jóvenes centrocampistas le han robado el corazón a la afición y a su entrenador, que les considera imprescindibles
Si hace unos años le hubiesen dicho al aficionado culer que los encargados de liderar el medio del campo serían dos chavales de 19 y 17 años, seguramente se habría reído, diciendo que era imposible. Pues a veces, la realidad supera la ficción, y lo cierto es que estos dos adolescentes llevan la batuta del equipo.
Pedri y Gavi, Gavi y Pedri. Da igual el orden, pero siempre juntos. Seguro que para Sebastián Yatra serían la pareja del año. Para Xavi, de momento, parece que también, porque el de Terrassa no hace caso del tópico (para nada cierto) de que uno de los interiores tiene que ser un todoterreno, un “musculitos”, y no tiene ningún problema en ponerles juntos sobre el campo.
Y es que entre el de Los Palacios y el Tegueste hay una química especial. Se entienden con solo una mirada, con un pequeño gesto. Andrés Montés decía que “todos los jugones sonríen igual”, y estos dos no son la excepción. Pedri y Gavi se divierten sobre el césped, se lo pasan bien, y encima hacen disfrutar al espectador.
Funciones diferentes
Aunque es cierto que Xavi les ha alineado de inicio juntos varias veces, seguramente la mejor combinación de los dos talentos es con Pedri saliendo de inicio y Gavi entrando en la segunda parte. Y es que Gavi es el revulsivo ideal. Lejos de lo que su físico muestra, el andaluz es un todoterreno, es una bola del pinball, choca con absolutamente todo lo que se encuentra en su camino y no tiene escrúpulos a la hora de ir a presionar y robar el balón. Por eso va tan bien tenerlo en el banquillo, porque revoluciona el partido e imprime intensidad a un rival que ya está cansado. Pero Gavi no es solamente esto. Gavi es también el mayor talento que ha salido de La Masía des de Thiago, ese jugador con las piernas un poco arqueadas, como Ronaldinho, que es capaz de lliscar sobre el verde y que deja detalles que denotan pura clase constantemente.
Pedri, en cambio, es el cerebro. Es ese jugador que siempre toma la decisión correcta, que siempre elige la mejor opción. Al igual que Gavi, es imprescindible en un partido del Barça, pero tiene otro rol. Si el de Gavi es de revulsivo, el de Pedri es de titular indiscutible. Es el jugador que tiene que dar el pase decisivo, el que rompe líneas de la defensa rival. Y es que Pedri es un seguro de vida, siempre mejora el balón que recibes.
Con la lesión del canario, puede ser que esta temporada ya no volvamos a disfrutar de estos dos jóvenes que juegan todos los partidos con una sonrisa en la boca y que tantas alegrías van a dar a los barcelonistas. Pero que nos quiten lo bailado.