El Valencia llega al tercer año consecutivo sin entrar a Europa y esto puede romper el proyecto valencianista
El Valencia CF comenzó creando hace cinco temporadas un proyecto de la mano de Mateu Alemany y Marcelino para encontrarse con esas noches mágicas que podrían darle tanto a los jugadores como a la afición.
Sin Europa, no hay escaparate y esto también afecta a los ingresos del club. La temporada 19/20 fue la última donde el Valencia pisó una competición europea, ese encuentro, el Atalanta–Valencia de octavos de final, coincidió con la expansión de la pandemia del COVID–19.
Así, tras esto, los de Marcelino comenzaron a sentir un zarandeo para un club en crisis absoluta, deportiva, institucional y económica que abre diversas vías de agua.
Problemas económicos que puede arrastrar de forma directa a los posibles fichajes para reforzar al club
El Valencia dejó de ingresar el bonus de juego europeo desde la temporada 19/20 y, de la misma manera, el club debe asumir unas pérdidas de 35 millones de euros más los treinta que, de manera inmediata, deben ingresar.
Esto no lo cambiaba el título de Copa, pero sí que lo podía proporcionar una competición europea como la Europa League.
La figura de Lim sigue siendo la más odiada por los aficionados che y se deja ver el descontento
El abucheo antes de partir a Sevilla para afrontar la final de la Copa del Rey en el aeropuerto de Manises hacia Peter Lim fue terrible. Un presidente que se marcha a la final de su equipo al que los aficionados no quieren ni ver.
A esta final acudió su hijo Kiat, pero esta figura irregular y sin respaldo por parte de la afición es una de las más complejas de manejar. El presidente es uno de los encargados de poder darle a la afición, por parte de la gestión deportiva, la posibilidad de entrar a Europa.
Este año el Valencia lo tiene difícil, su entrada pasa por ganar todos los encuentros que le quedan de LaLiga y el no entrar a Europa, la temporada que viene podría ser el final de un Valencia competitivo en España.