Frenkie de Jong, señalado por la afición tras uno de los meses más negros en Can Barça, pero, ¿realmente no está dando la talla?
Partimos de la base de que, el Frenkie es uno de los jugadores más camaleónicos que el FC Barcelona ha podido reclutar en sus filas en los últimos años.
Si comenzamos hablando de esta polivalencia que caracteriza al jugador podemos sacar tres puntos en claro, ha jugado durante las tres fases del FC Barcelona en diferentes roles.
El FC Barcelona de Koeman fue un remanso de paz para los jugadores holandeses del club
Koeman, anterior seleccionador holandés, sacaba al campo una formación de 4-2-3-1, en el que de Jong jugaba al lado de Sergio Busquets. Con esta formación pasaba a ser asimétrica en ataque, con Alba, siendo lateral, y Dembélé (extremo) siendo los hombres exteriores, quedando Sergi Roberto como tercer central.
Esta disposición fue usada por Ronald Koeman durante 15 partidos desde el inicio de temporada hasta el 19 de diciembre de 2020, ante la Real Sociedad.
¿Qué fases del juego organizaba el jugador holandés con este sistema puesto por Koeman?
En esta fase, Frenkie al formar parte de un mediocampo de dos jugadores, mientras que uno de ellos sumaba atacando o enganchando el mediocampo con el ataque, el otro jugaba de la manera inversa.
El jugador holandés tenía que buscar movimientos más largos y verticales, y desmarques más profundos. Sin embargo, aunque de Jong tenía más espacio para moverse y llegar, el holandés tenía que volver más veces de las que le gustaría para ayudar a Sergio Busquets.
La segunda etapa con Koeman fue algo más compleja para el holandés que dejó su posición natural
El, hasta entonces, entrenador del equipo blaugrana comenzó a variar su sistema creando un 3-4-2-1.
Koeman dio a Frenkie el poder de tener el control del mediocampo del FC Barcelona, ascendiendo en responsabilidades y dejando a Busquets en un plano mucho más alejado de lo que se le suele ver.
En ese momento, Frenkie de Jong se erige como el jugador más flexible y multifuncional del equipo, tras dar el salto de mezzella a regista y de la misma manera volver a ser un centrocampista en ataque.
La última fase que no acaba de controlar el jugador holandés pero que si conoce
La era post–Messi no carga sobre los jugadores de arriba, sino sobre el mediocampo que debe sustentar a un ataque, sin ideas propias y cerrar el paso a los jugadores que se intenten adentras desde el centro.
Así es como al principio le costó trabajo replegar, algo que exige Xavi Hernández para todos sus centrocampistas, ya que su deseo de tener el balón en sus pies no siempre se corresponde con su deseo de recuperarlo.
Su mayor rol actualmente es que mientras Busquets es el último jugador del mediocampo, Frenkie intenta realizar carreras en profundidad más allá de la defensa rival. Lo hace, sobre todo, cuando el extremo o el delantero se han movido de su posición para buscar asociarse con el balón.