La castellonense derrota por segunda vez a la japonesa sobre la tierra y es la única española con vida en el Mutua Madrid Open
Sara Sorribes ya sabía lo que era ganar a Naomi Osaka. Lo hizo en una eliminatoria de Copa Federación, hace dos años, sobre la tierra de Murcia. La castellonense volvió a hacerlo en la Caja Mágica de Madrid. De este modo se convierte en la única española capaz de colarse en los octavos del Mutua Madrid Open gracias a un tanteo de 6-3 y 6-1.
Sorribes rompió el servicio de su rival en el tercer juego y mantuvo esa renta para decantar a su favor la manga inicial. Osaka hace tiempo que no es la mejor tenista del planeta. Lejos quedan sus cuatro títulos de ‘Grand Slam’, y su superficie favorita nunca fue la arcilla.
De hecho, necesitó de una invitación para entrar en el cuadro del combinado madrileño. La nipona, la número 36 del ranking, juega al todo a nada. Y esa no es la forma de construir los puntos en cancha lenta.
La castellonense siempre dio la sensación de tener una marcha más ante una rival que lucía un aparatoso vendaje kinesiotape en su pierna izquierda. La pupila de Silvia Soler y Paco Fogués, ambos presentes en la grada de la pista Manolo Santana, puso la directa a la victoria con un cuarto ‘break’ en el inicio del segundo set.
Osaka ya había informado al juez de silla que requería de la presencia del fisioterapeuta. Sorribes, que empezó el WTA 1.000 en el puesto 47, ya sabe que el próximo lunes 9 de mayo regresará al top40. Cabe recordar que aterrizó en la capital de España con la confianza del título en dobles de Estambul junto a su amiga Marie Bouzkova, también en la cuarta ronda de Madrid.
A Sorribes le espera ahora Daria Kasatkina, la 23 del circuito, que vive y entrena en Barcelona a las órdenes del español Carlos Martínez, uno de los técnicos más reconocidos del tour.