El Real Madrid ha cerrado una gran temporada gracias a la buena combinación que Ancelotti ha logrado con los jugadores más jóvenes y los veteranos
El Real Madrid tiene una de las plantillas más equilibradas en cuanto a juventud y experiencia. Y lo curioso es que muchos ya estaban la temporada pasada. Pero esta, esta han sido otros totalmente diferentes. Desde lesiones que no han aparecido gracias al “efecto Pintus”, hasta jugadores que no tenían gol, como Vinicius, y que ahora marcan goles que valen Champions. Una mezcla de juventud y veteranía que valen una Supercopa, una Liga y la Decimocuarta Champions, la más especial, sufrida y peleada de los últimos años.
Las jóvenes promesas
Esta temporada, y en especial esta Champions, se ha hablado mucho de los más jóvenes, las promesas, los suplentes que se han echado a la espalda esas remontadas históricas en el Bernabéu.
Jugadores como Rodrygo, que le dio la vuelta al encuentro en dos minutos frente al City, entrando en la historia del club. El brasileño ha sabido asumir el rol que Ancelotti le ha exigido durante la temporada y ha sido determinante.
Al igual que Vinicius o Camavinga, uno de los más aclamados por el madridismo. El francés ha sabido suplir con nota a pesos pesados como Modric o Kroos. Ha mantenido el orden, ha defendido y ha ayudado en la conducción de balón.
Veteranos referentes
Leyendas del nivel de Benzema o Modric han ido abriendo el camino a los jóvenes, siendo sus referentes. Valverde o Camavinga han encontrado en el 10 un maestro total, al igual que Vinicius y Rodrigo con el pichichi de la temporada. Pero también Marcelo, que desde el banquillo ha sabido ejercer de capitán y transmitirles los valores del club.
Así, Rodrygo comentaba en una entrevista que Casemiro les decía tras los partidos todas las estadísticas para ver como podían mejorar. Y es que, es una realidad que los más jóvenes han mejorado con creces esta temporada, han salvado partidos y decidido eliminatorias.
Todo ello gracias a la excelente preparación de Ancelotti y su cuerpo técnico. No es nada fácil conseguir que los más veteranos sigan rindiendo como si no pasaran los años y que los más jóvenes se conviertan en decisivos. Una mezcla perfecta para una temporada que no podía acabar mejor.