El acuerdo de no agresión para el fichaje de canteranos ha llegado a su final, pues, ambos clubes, desean reforzarse con jugadores del rival
Los clubes más grandes de la capital española encuentran sus relaciones peor que nunca. Esto ha supuesto la posibilidad, casi inminente, de la ruptura del pacto verbal de “no agresión”.
Este acuerdo perdura desde hace más de 15 años y, según apunta Cadena SER, el medio que ha avanzado el acontecimiento, se debería a un enfado de la directiva blanca.
Este enfado habría sido provocado por los distintos movimientos, realizados desde el Atlético de Madrid, con respecto a los canteranos del Real Madrid.
¿Qué era el acuerdo de “no agresión”?
Este acuerdo verbal, que ha perdurado más de una década, fue alcanzado por los presidentes de ambas entidades y consistía en una relación de respeto en cuanto a los chavalines de las categorías inferiores.
Para entenderlo fácilmente: Desde Valdebebas no se buscaba ninguna promesa o realidad rojiblanca, de la cantera o de la escuela y lo mismo a la inversa.
A pesar de ello, en respecto a objetivo comunes, no ha existido problema. Situaciones se han dado, en las que ambos clubes han “peleado” por el mismo fichaje y uno de ambos se quedó sin el chico en cuestión.
Sin embargo, una vez firmado, cualquier opción de seguir peleando por el rechazo desaparecía, para no ir en contra de lo establecido verbalmente.
Tensiones de quiebre
Las tensiones entre ambas instituciones se han visto incrementadas desde el famoso drama del “no pasillo“ del Atlético de Madrid al Real Madrid, en su ascenso a campeón nacional en mayo.
Desde la directiva madridista hay sospechas firmes y, al parecer, acertadas, sobre supuestos movimientos del club rojiblanco con canteranos del Madrid. El Atlético, por su parte, opina lo mismo de los de Valdebebas.
Antecedentes de fichaje y reuniones
Es remarcable la existencia de situaciones que podrían haber sobrepasado este acuerdo. Momentos importantes donde chicos de Valdebebas cambiaron a Cerro del Espino y viceversa.
Casos como el de Adrián Baroa, que jugó en el Real Madrid, tras 5 años de cantera rojiblanca, pero cuyo paso, breve, por el Leganés, le permitió a los blancos firmarlo.
Otra situación, de igual calibre, fue la de Pablo Barrios, que, tras el rechazo que sufrió en el Real Madrid, que decidió prescindir de él, llegó al club rojiblanco.
Las reuniones entre los dirigentes de ambas instituciones están a la espera, con el fin de abordar la situación, evaluando las medidas que se tomen al respecto.
A pesar de ello, según informó Antón Meana en la Cadena SER, la ruptura de este acuerdo podría afectar a todas las categorías de ambos clubes.
Esta situación podría provocar grandes escándalos, pues las peleas entre ambos clubes por sus jugadores podría volver, regresando a esa rivalidad económica de los años 90.