Luka Modric y el Madrid extienden su vínculo contractual hasta 2023, año en el que el croata cumplirá 38 años
El balón de oro de 2018 extenderá su ya legendario legado en el Madrid un año más. Tras uno de sus mejores años en la capital española, la edad no pesa para el mágico centrocampista croata. En la previsiblemente última renovación de Modric, esta se considera como ganada a pulso desde la entidad blanca ya que su rendimiento ha sido excelso.
Con el regreso de Ancelotti hemos visto el mejor Modric en años, conjugado de manera excelsa al metrónomo alemán, Toni Kroos, y al feroz ancla, Casemiro ; han conseguido dar un año más de combustible a la sala de máquinas más rentable de la historia.
Un año más para Modric, política del club
Con el ‘Caso Ramos’ ya vimos que el Madrid y especialmente Florentino Pérez se muestran inflexibles en situaciones contractuales. La política del club es clara: a partir de los 30 años las renovaciones serán anuales, algo que permitirá al club evaluar el rendimiento del jugador en cada campaña. Ese es el plan que se quería trazar con el antiguo capitán pero que se malogró – el camero quería mínimo dos años-
Dejando momentos para el recuerdo durante la campaña, el croata ha sacado a relucir su repertorio de exteriores y de pura calidad, sobre todo en momentos clave del año como las eliminatorias de Champions, en las que fue el timón y pilar de las ya históricas remontadas
Relevo difícil pero futuro asegurado
Cuando finalice el mencionado contrato, Modric tendrá 38 años, algo que hace inevitablemente pensar en un sustituto para su demarcación. Será difícil encontrar alguien de la finura de Luka, aunque es posible que Camavinga se acabe adaptando a esa posición. El francés, cuyo despliegue físico y calidad van de la mano, ha demostrado que jugando de volante es un jugador de talla mundial.
Será mañana en un acto privado en el Bernabeu, según ‘AS’ cuando el croata estampe su firma en el contrato que le unirá a Chamartín hasta junio de 2023.