El conjunto blanco no acusó el adiós de Casemiro y arrolló al Celta a domicilio para colocarse como líder provisional de la liga
Con o sin Casemiro, el Madrid sigue siendo el Madrid. En un partido en el que la diferencia en juego no fue tan abismal, los de Ancelotti acabaron goleando al Celta para colocarse líderes de la competición doméstica a base de destellos de sus estrellas. Ese chaval llamado a ser el sustituto de Casemiro, Tchouaméni, completó una buena actuación en un encuentro en el que los goles los pusieron Benzema, Vinicius, Modric y Valverde. Iago Aspas fue el goleador del Celta, pero ese tanto que en un principio empató el marcador solo acabó sirviendo para maquillar el resultado. Pudo marcar también Hazard de penalti para poner la manita, pero Marchesín salvó algo de honor para el equipo vigués.
El Celta quiso tomar las riendas del partido desde el primer minuto. Mientras sus salidas de balón eran vistosas y efectivas, al Madrid le costaba llegar al área rival. Sin embargo, de un córner aislado a los diez minutos llegó el primer gol del equipo blanco. Tchouaméni peinó el centro de Modric y Alaba remató en boca de gol, pero Renato Tapia evitó el tanto con el brazo. Tras revisión en el VAR, Gil Manzano señaló penalti y Benzema no perdonó desde los once metros. Sin embargo, otra mano fue señalada en el otro área. Esta vez de Militao ante un remate de Paciencia en una acción bastante evitable. Iago Aspas tomó la responsabilidad y batió a Courtois desde la pena máxima.
El tanto del “Príncipe de las Bateas” fue el premio para un Celta que estaba siendo mejor. Bien es cierto que hubo una fase del partido en la que el Madrid empezó a carburar. Benzema y Vinicius se empezaron a entender mejor con los centrocampistas, lo que mejoró la creación. Sin embargo, la presión del conjunto de Ancelotti no estaba del todo ordenada y el Celta llegaba a tres cuartos con demasiada facilidad. Fruto de esto fueron las ocasiones que tuvo el conjunto vigués para ponerse por delante. Cervi y Paciencia tuvieron el segundo gol pero ninguno de los dos pudo conectar con portería.
En el cómputo general, el Celta completó una mejor primera parte que el Madrid, pero esta no se vio reflejada en un marcador condicionado por los destellos de calidad de un equipo que te mata con muy poco. Los locales estaban mejor, pero Modric decidió irse al descanso con un gol de ventaja y, tras dejar en el suelo a Tapia amagando un primer disparo, engatilló desde fuera del área para colarla cerca de la escuadra derecha. Estos destellos hicieron que al Celta se le hicieran largos los últimos minutos de la primera mitad. Vinicius se metió hasta la cocina desbordando desde la izquierda y Marchesín tuvo que evitar un tercer gol al filo del descanso.
Tras el descanso, el Madrid quiso tener el balón para llevar el partido a su terreno, pero tuvo unos cuantos errores no forzados en la salida, lo que provocó algún susto del Celta. Paciencia disparó cruzado rozando el palo pocos minutos después del pitido inicial del árbitro. Sin embargo, el Madrid, si en algo es especialmente peligroso, es a la contra. Y más si el que la dirige es Vinicius. El Celta se preocupó más de protestar una mano no punible dentro del área que de protegerse de un contragolpe y Vini arrancó como una moto desde el centro del campo para plantarse solo ante Marchesín. Le sorteó con una bicicleta y definió a puerta vacía para duplicar la ventaja en Balaídos.
En otra contra llegó el cuarto que mató el partido. Tchouaméni cortó en su área y avanzó antes de abrir el balón a Vinicius. El brasileño vio a Valverde en la otra banda y “El Pajarito” definió con un disparo cruzado raso espectacular para resolver un partido en el que él mismo no estaba especialmente acertado. Pero hoy al Madrid le salía todo a pesar de que, en conjunto, el encuentro era discreto en cuanto a juego.
A partir del cuarto gol, el Madrid tiró de veteranía y de saber estar para llevar el partido adonde quiso. El Celta bajó los brazos tras el gol de Valverde y el choque bajó el ritmo hasta su finalización. En la enésima contra del Madrid, Rudiger ganó a todos por velocidad y combinó a las mil maravillas con Benzema, que se la dejó de tacón antes de caer derribado en el área en forma de penalti. Karim se lo dejó a Hazard, pero no pudo resarcirse con un gol ni desde los once metros por una gran parada de Marchesín. Asensio también tuvo un mano a mano que se marchó fuera antes de acabar. Fue la última acción a destacar de un partido que acabó con el Madrid ganando de forma muy cómoda.
Ficha técnica
Alineaciones:
Celta de Vigo: Marchesín, Hugo Mallo, Aidoo, Unai Núñez, Javi Galán, Tapia (De la Torre, 86′), Beltrán, Cervi, Óscar Rodríguez (Veiga, 78′), Paciencia (Carles Pérez, 69′) e Iago Aspas.
Real Madrid: Courtois, Carvajal (Rudiger, 69′), Militao, Alaba (Lucas Vázquez, 76′), Mendy, Tchouaméni, Camavinga (Asensio, 83′), Modric (Ceballos, 76′), Valverde, Vinicius (Hazard, 83′) y Benzema.
Goles: Benzema (0-1, 14′), Iago Aspas (1-1, 23′), Modric (1-2, 42′), Vinicius (1-3, 56′) y Valverde (1-4, 66′).
Árbitro: Gil Manzano. Amonestó a Tapia (13′), Carvajal (65′), Alaba (68′) y Hugo Mallo (85′).
Estadio: Abanca Balaídos (Vigo).