El partido disputado en la tarde de ayer en el Reale Arena, dejó a un conjunto rojiblanco completamente molesto con la actuación de Soto Grado y las decisiones tomadas desde la sala VOR
El Atlético de Madrid acabó disconforme la tarde de ayer. En un partido, no excelso en cuanto a juego, pero sí suficiente para rascar algo más del Reale Arena, los rojiblancos se sintieron muy perjudicados por las decisiones arbitrales.
Y no fue tan solo una sola decisión la que indignó al seno rojiblanco, sino que se trataron de diversas jugadas donde Soto Grado no estuvo lúcido a la hora de decidir. Y así mostró su indignación el capitán, Koke, al acabar el partido: «Estamos a muchas revoluciones. Se me queda el balón y podía haber dejado terminar la jugada como en otras ocasiones. Ha sido gol, no sé si era fuera de juego. Hay que dejar terminar, como en nuestro gol anulado, o en el suyo, que le da con la mano. No estamos teniendo suerte. Vienen a darnos charlas, pero luego lo hacen diferente a lo que nos dicen».
En este artículo, repasaremos las diversas jugadas que no dejaron satisfechos a los rojiblancos, y donde analizaremos cuál fue la decisión tomada por el árbitro riojano.
Joao Félix y Morata, frenados a base de patadas
Una de las estadísticas que más llamó la atención en el día de ayer, fueron la gran cantidad de faltas que sufrieron los jugadores de ambos equipos. 18 por parte de los locales y 13 por parte de los visitantes, hicieron un total de 31 interrupciones del juego, donde se enseñaron un total de 9 cartulinas amarillas (5 para futbolistas donostiarras y 4 para los madrileños).
Pero, cada vez que la pelota llegaba a pies de Joao Félix las piernas de los rivales le seguían y sobre todo hacia ese tobillo que él tiene. Un futbolista que vive de sus regates y de ese tipo de juego, no debería ser frenado de tal manera, o al menos, los árbitros deberían castigar de manera más duras esas acciones en contra del portugués.
Pero, a su vez, Morata tampoco salió ileso de estas. Llegando al ecuador de la primera mitad, se llevó una patada en la cabeza por parte de Le Normand donde el árbitro solo castigó con falta. Además, de una jugada al borde del final de la primera parte, donde el propio futbolista txuriurdin le agarró dentro del área y no le dejó girarse para completar la pared con Joao Félix y que él mismo reclamó como penalti. Una imagen que el propio Álvaro compartió en su Instagram y donde la realización del partido no enseñó ninguna repetición de la jugada.
Dos «manos» y un diferente criterio a seguir
Otro hecho que perjudicó y cambió el devenir del encuentro, fueron las dos decisiones tomadas por Soto Grado en dos jugadas de gol. La primera, en una gran contra del Atlético de Madrid. Aquí, Joao Félix impactó el balón en la zona de su hombro mientras controlaba un balón. Y, más tarde Morata volvería a guardar en el fondo de la red.
Pero, tras revisar la imagen en la pantalla del VAR, el colegiado decidió anular el gol por este hecho: «una mano en la que impacta un balón que precede a un gol, y lo cual anula el mismo».
Más tarde y cuando ya discurría la segunda mitad del encuentro, el tanto anotado por Umar Sadiq añadiría más leña al fuego. En un principio parecía situarse todo bajo la legalidad. Pero, cuando los enfoques de la cámara de la retransmisión cambiaron de posición, se demostró que el futbolista recién llegado a San Sebastián anotó el gol, no con la cabeza, sino con la misma zona que antes había anulado el gol de Morata por la infracción anterior de Joao Félix. Un despropósito de criterios y donde el VAR no actuó ni tan siquiera llamando al colegiado a mirarlo en la pantalla.
Otras decisiones que marcaron el rumbo del partido
Pero no solo se quedó ahí la actuación de Soto Grado. Si no que también dejó ver su desconexión del partido en otras jugadas que perjudicaron al resultado final. Algunos penaltis y una decisión en los instantes finales, también situaron el empate como resultado final.
En cuanto a otro penalti que también reclamó el Atlético de Madrid en el día de ayer, fue un forcejeo con José María Giménez a la salida de un córner. Las imágenes fueron claras durante la retransmisión y el futbolista fue trabado por detrás en el lanzamiento de un córner. Una decisión cuanto menos dudosa, claro está.
Correa tuvo en sus botas la victoria, pero se lo anularon
Y para ya acabar la tarde de ayer, solo quedó remachar con la anulación de un gol en el minuto 97. Recibió Griezmann, quién fue trabado al borde del área, pero, de él mismo salió un balón hacia Koke, quién filtró un pase medido para Correa y este lo mandó al fondo de la red. Todo muy bonito pero también anulado, puesto que Soto Grado no dio esa ley de la ventaja a favor de los rojiblancos.
Además, el colegiado justificó no dar continuidad a esta jugada puesto que el futbolista rosarino se encontraba en fuera de juego. Las imágenes posteriores dejaron en evidencia al propio árbitro y se demostró que esa jugada debió acabar subiendo al marcador.
Un día para olvidar tanto para Soto Grado como para Jaime Latre, quién tuvieron en sus manos el resultado del partido. El Atlético mostró su indignación a través de sus redes sociales al finalizar el encuentro y se espera que esta serie de decisiones no vuelvan a ocurrir de cara a un futuro próximo. El Atlético que se queda con 7 de 12 puntos posibles y ya mira a la 1ª jornada de Champions con la mentalidad puesta en ella.