El brasileño, desde su debut, hace cuatro años, aún no ha podido marcarle a los rojiblancos
Vinicius Jr. tiene un talón de Aquiles propio, como todos los jugadores. En su caso, a sus 22 años, el conjunto del ¨Cholo¨ Simeone es su problema mayor, en la perspectiva de encañonar la portería.
A su joven edad ya ha podido atravesar el arco de sevillistas, béticos o blaugranas, llegando a la suma de 41 goles con la camiseta blanca. A pesar de ello, después de ocho encuentros, nunca ha podido marcar a los vecinos de la capital.
El brasileño ha jugado ocho derbis, perdiendo solo uno, precisamente hace 133 días, cuando la visita al Wanda Metropolitano (ahora Cívitas), siendo líderes, les dejó un mal sabor de boca.
Aún así, quien dice la tercera, dice la novena. ¡La novena es la vencida! Y, es que en que momento sería la vencida.
Vinicius en el punto de mira
El encuentro de hoy no será uno más. Vinicius llega al Cívitas en el mejor momento de su carrera.
Con sus mejores números históricos (cinco encuentros seguidos marcando), demostrando una gran confianza y personalidad y, sobre todo, rodeado de una polémica que, al parecer solo le ha fortalecido.
Como buen brasileño que se precie, la percepción de Vinicius del fútbol tiene un carácter artístico fundamental, al estilo Ronaldinho, pero, como siempre, donde unos ven carisma, otros ven provocación.
Esa provocación, al parecer, ha tocado fibras de amigos y rivales, como si de una bomba de relojería se tratase.
En el vestuario, según Cadena SER, los propios compañeros del brasileño le pidieron que se relajase, pero, ¿él?
Vinicius no se considera un provocador, y no por nada las estadísticas podrían avalar su discurso. Es el tercer futbolista de Primera que más faltas recibe, solo teniendo a Muniain y Trejo por delante.
Un derbi a la espera de bailes
El momento clímax de la paranoia tóxica que le rodeaba desembocó en críticas a su forma de celebrar los tantos. Los famosos bailes de los brasileños.
Distintas declaraciones de periodistas, aficionados y jugadores, como Koke, hicieron saltar las alarmas. Posible racismo, posible provocación o posibles amenazas rodearon el clima.
No obstante, el extremo no estaba solo en la disputa, pues, tras un intenso debate llevado a cabo en el Chiringuito de Jugones, la pólvora incendió las redes.
La defensa de Vinicius, antes supuestos comentarios racistas, levantaron los brazos de medio mundo y, como no, de sus compañeros brasileños que se han visto envueltos en los mismos problemas tiempo atrás.
El más significativo ha sido Neymar Jr., quien a tono de burla, deseó un gol del astro blanco en el derbi madrileño, solo con la intención de que bailase, demostrando plena confianza en su compañero de selección.
Todo está sobre la mesa, en apenas una hora el encuentro iniciará y, al parecer, será uno de los más calientes en los últimos años, por lo que, fuera de los malos rollos, se plantea como un espectáculo digno de LaLiga Santander.