La Vecchia Signora cayó duramente derrotada en su visita al estadio de Da Luz y se queda sin opciones de clasificar para los octavos, buscando un billete a la UEL con el Maccabi Haifa
Los fantasmas sobre Turín vuelven a aparecer. En una incómoda octava posición a 10 puntos del líder en la Serie A, su situación en Champions no da muestras de mejoría. En un momento crítico, cayó duramente derrotada en el día de hoy frente a un Benfica que buscará arrebatar el primer puesto al PSG.
Los goles de Antonio Silva, Joao Mario y Rafa Silva en la primera mitad sirvieron para liquidar a un equipo que muestra cierto grado de apatía sobre el césped. Y con Allegri la situación no parece mejorar, donde tendrán que luchar en la última jornada frente al PSG por un puesto en la segunda competición europea.
Primera parte: Tres goles como tres soles
El partido comenzaba con un Benfica dispuesto a sacar el billete para los octavos de final por la vía rápida. Su objetivo estaba claro: ganar implicaría estar de nuevo entre los 16 mejores equipos europeos, y los lisboetas parecían claramente concienciados de ello. Además, en los primeros diez minutos de encuentro, el equipo local dominaba y arrebataba el balón a los turineses.
El peligro se centraba en las botas de una de las grandes perlas que está luciendo en el fútbol portugués, Enzo Fernández. Tanto fue así que, en el minuto 17, puso un centro medido para que Antonio Silva batiera a Szczęsny. Abrían el marcador los lisboetas a la vez que sabían que su principal rival por la primera plaza también hacia sus deberes frente al Macabi Haifa.
Vlahovic recortaría distancias pero rápidamente abrirían brecha
Pero, la Vecchia Signora no estaba muerta. Rápidamente, tan solo tres minutos después, el conjunto turinés empataría el partido con un gran cabezazo de su delantero referencia, Dusan Vlahovic. No sin suspense con el VAR, ya que estuvo revisando la jugada por un posible fuera de juego, aunque al final se acabaría decretando el gol para la Juventus.
No antes de llegar a los primeros 30 minutos, el Benfica seguía empujando por la victoria y lograrían volver a ponerse por delante en el marcador. Se protestó muy acaloradamente una mano dentro del área de Juan Cuadrado y el árbitro principal decretaría penalti sin dudarlo. El encargado y especialista en penaltis, Joao Mario se encargaría de mandar el balón al fondo de la red de nuevo para adelantar en el marcador a su equipo.
Y no sin eso, cuando ya encaraba la recta final de la primera mitad, Rafa Silva culminó una gran jugada asociativa para abrir distancia en el marcador. Una brillante asistencia de Joao Mario para una gran definición de tacón que dejaría las delicias del estadio de Da Luz. Con ese 3-1 al descanso, se marchaba el Benfica que veía como el PSG goleaba en el Parque de los Príncipes al Macabbi Haifa (4-1) y tendrían que luchar hasta el final por el preciado primer puesto.
Segunda parte: diversión lisboeta
En la segunda mitad, Maurizio Allegri decidió dar entrada desde el comienzo a Arkadiusz Milik, en sustitución de un Moise Kean que no estuvo muy acertado en ataque. Pero poco tardaría el Benfica en abrir una mayor distancia en el marcador. A los 51 minutos de juego, Rafa Silva se deshizo con facilidad de la defensa italiana y batió al portero polaco con un gran disparo. Cuatro goles eran demasiados para una Juventus que mostraba grandes carencias defensivas.
Durante los minutos siguientes, el conjunto local dominaba en todo momento el balón y la velocidad del encuentro, donde sus jugadores compartían pases cortos para mantener la posesión del balón, a la espera de encontrar huecos en la defensa rival. A la Juventus se le veía exhausta y sin capacidad de reacción ante severos golpes asestados por el Benfica.
La Juve tiró de orgullo y casta
Pero, con una nueva tacada de cambios, la Juventus reaccionaría. En el minuto 77 de partido, Milik tras conectar un gran centro por parte de Samuel Iling, recortaría distancias para los turineses. Y tan solo dos minutos después y tras un despiste local, McKennie llegó oportunamente a un rebote para poner a su equipo a tan solo un gol de igualar la contienda. 4 a 3 y aún quedaban 10 minutos más descuento por jugarse.
Pero, el Benfica introdujo cambios y supo resistir los últimos minutos para sacar su billete para octavos de final. La Juventus murió al borde de la orilla donde desaprovechó una jugada en el minuto 88, con el disparo de Matías Soule, que se marchó desviado bordeando el poste derecho de Vlachodimos.
Es con ello como, la Juventus cae relegada a la tercera posición con tres puntos, y tendrá que luchar en la última jornada por ganar en casa al PSG para poder aspirar a un billete para Europa League. Por su parte, el Benfica necesita vencer (y que no lo haga el PSG) para quedar como primera de grupo.