El conjunto parisino se divirtió en el Parque de los Príncipes, donde tendrá que luchar frente al Benfica por la primera plaza durante la última jornada
En el día de hoy sí que sonrieron las cosas para Messi y los suyos. El siete veces balón de oro mostró una afinidad pocas veces vista con su gran amigo Neymar y sobretodo, con Kylian Mbappé. Fruto de ellos fueron los cuatro goles que campeaban en el marcador al descanso del mismo.
El PSG se divirtió sobre el césped y la goleada fue fruto de ello. A todo el equipo se le veía dominante y a la superioridad fue notable pero dejaron ciertos huecos atrás que fueron aprovechados por el equipo israelí para poner su huella en el partido. No obstante, el conjunto parisino tuvo cogido al toro por la cabeza en todo momento en el encuentro.
Primera parte: banquete de goles
El partido comenzaba con la dominancia de la posesión del balón por parte del París Saint Germain. Por su parte, el Macabbi intentaba resistir y cerrar el máximo de huecos posibles evitando el primer gol local. A pesar de ello, Fabián Ruíz disfrutó de una primera ocasión de oro, donde su disparo se marchó desviado del poste derecho.
Y tras ello, sería Neymar quién en una segunda intentona, recibió un pase muy preciso dentro del área pero no supo acertar ante el meta estadounidense. Se veía sufrir al conjunto israelí y no lograban salir con pases precisos a la contra. Y sería la sociedad Leo Messi – Mbappé, quiénes abrirían la lata. El francés logró desbordar dentro del área para que el astro argentino abriera el marcador con un disparo preciso a la derecha.
Ya con el marcador abierto, se encontraron mayores facilidades para el PSG, quién en el minuto 32, lograría abrir una mayor distancia en el marcador. El balón cayó en las botas de Kylian Mbappé y este no se lo pensó para batir a Josh Cohen. 2-0 y parecía salirle todo de cara al conjunto parisino.
El Maccabi no se dio por vencido
Pero, a pesar de todo, el Maccabi Haifa quería poner también su nota a esta melodía de goles. Pero no antes, Neymar lograría acertar con su doblete y poner una renta aún mayor para su equipo. El jugador brasileño enganchó un fantástico disparo desde fuera del área para poner el 3-0 en el marcador y divertir a su público.
Y ahora sí, antes de llegar al descanso, los israelíes consiguieron batir la meta de Gianluigi Donnarumma. Un tiro libre de perfecta ejecución de Omar Atzili, con un cabezazo impecable por parte de Seck recortaba distancias antes de marcharse al túnel de vestuarios. Pero no sin antes anotar un gol más para la renta parisina. Ya en el descuento, Lionel Messi anotaría su doblete en el partido y mostraría una de sus mejores versiones en el PSG.
Segunda parte: Baile parisino
Y la segunda mitad, comenzó con susto para el PSG. Abdoulaye Seck llegó a rematar un gran centro de córner por parte de Pierrot y estos acortaban distancias en el marcador para volverse a colocar a dos goles. Pero, Kylian Mbappé no desaprovecharía una nueva oportunidad para anotar otro gol en su cuenta particular. El delantero francés recibió un centro perfecto por parte de Hakimi y este hizo un gran control al primer toque que le permitió batir con facilidad al guardameta rival.
Ya con tres goles de distancia en el marcador, el PSG quería aumentar la renta de cara a la clasificación como primero de grupo, viendo de reojo la goleada que estaba protagonizando el Benfica ante la Juventus. Para ello, con cierta ayuda rival, Goldberg desvió un pase enemigo hacia su portería y llegaría así el sexto gol parisino.
Una lucha hasta la última jornada
Y con cuatro goles de distancia, Galtier decidió introducir cambios en su equipo dando entrada a jugadores como el español, Carlos Soler. Los jugadores locales se divertían y buscaron la manera de anotar un nuevo gol con insistencia pero sin acierto. Además se adueñaron del balón y no le permitieron salir en busca de recortar distancias al rival.
Y ya en los minutos finales, el entrenador francés decidió dar entrada a jugadores más jóvenes como es el caso de Zaire-Emery (una de las joyas de la cantera parisina) y Hugo Ekitike. Y no menos, los que cuentan con menos minutos también quisieron lucirse en la noche parisina. Fue así como, Carlos Soler, junto con la segunda asistencia de Leo Messi en el partido, anotó el séptimo en la cuenta local para agrandar la distancia en juego y goles con respecto a su rival.
Con ello y tras cerrar el encuentro (7-2), el PSG se sitúa con 11 puntos como líder de grupo e igualado con el Benfica, donde ambos lucharán por la primera plaza durante la última jornada de Champions League. Por su parte, el Maccabi luchará frente al Benfica para lograr tres puntos que le permitirían acceder a la Europa League (si la Juventus no vence al PSG).
