La selección marroquí planteó un partido áspero y rudo ante los chicos de Luis Enrique, donde los penaltis decidieron quién debía ser el clasificado para los cuartos de final
La selección española ya se encuentra de vuelta en casa. Y ha sido totalmente antes de lo esperado. Luis Enrique y los suyos se ahogaron en su propio juego y no consiguieron anotar ni un solo gol en los 120 minutos de juego.
Y claramente lo especificó uno de sus héroes en el día de ayer. Su guardameta, Yassine Bounou atendió a numerosas entrevistas post-partido y en ESPN Argentina declaró lo siguiente: “hicimos un partido a lo Simeone y ganamos”. Para los más críticos con el juego del Atlético desde la llegada del ‘Cholo‘ a los banquillos, el día de ayer debió ser duro, viendo tal y como funcionó la defensa marroquí y es algo que está llevándole por la senda de la victoria durante todo el Mundial.
Tan solo un gol en 4 partidos
Es un hecho ya consumado. La selección dirigida por Walid Regragui tiene uno de sus pilares en la defensa. Es así como en los cuatro partidos disputados (Croacia, Bélgica, Canadá y España), tan solo ha logrado anotar un gol en las mallas marroquíes. Y fue en propia puerta. Nayed Aguerd, de rebote, se introdujo su propio balón para batir a un Yassine Bounou que no pudo hacer nada ante los continuos ataques canadienses.
Y así lo mostraron en la tarde de ayer. España dispuso del balón tal y como quiso. Marruecos ni incomodó, salvo en una ocasión en la prórroga, la meta de Unai Simón. Una presión baja, todos metidos en 50 metros de juego, pero donde era totalmente difícil filtrar cualquier tipo de pase, hicieron que la selección dirigida por Luis Enrique se ahogara con el balón. La selección del conocido ‘tiki-taka‘, quiso mostrar esa versión de juego que tantas alegrías le dio en el pasado, pero Walid Regragui supo dar con la tecla para desactivarla.
Algunos datos significativos del partido de ayer fueron estos:
- Posesión: España 77% – Marruecos 23%.
- Remates a puerta: España 1 – Marruecos 3.
- Córneres: España 8 – Marruecos 0.
- Pases totales: España 1041 – Marruecos 323.
Toda esta sucesión de estadísticas muestran lo crudo del golpe que fue para España. Los equipos conocen su juego, saben cómo hacerla más daño y ninguno de los jugadores españoles fue capaz de generar peligro sobre la meta de Yassine Bounou.
Portugal, en su versión mejorada
Y fueron los penaltis. Unos penaltis que también les eliminó en el anterior Mundial ante Rusia, de la misma manera. La selección marroquí imitó el juego propuesto para la anterior anfitriona del Mundial 2018 y forzó unos penaltis donde apareció su principal estrella y ‘MVP’: Bounou.
España sacó al terreno de juego a dos de sus mejores lanzadores, sobretodo Pablo Sarabia, quién entró en los últimos minutos de la prórroga con la condición de lanzar el primer penalti. Su estadística infalible decía que no había fallado nunca un penalti como profesional (16/16). Pero para todo hay una primera vez, y fue ayer, contra la madera. Al igual que Carlos Soler, el otro gran lanzador que no logró mandar el balón al fondo de las mallas.
Tras ello, se enfrentarán por un puesto en las semifinales frente a una Portugal que arrasó a Suiza en el segundo de los partidos de ayer (6-1). Con dos protagonistas claves, Joao Félix (con dos asistencias) y Gonçalo Ramos (3 goles), han mostrado al mundo el porqué quieren lograr llevarse este Mundial para su tierra. Un duelo de contrastes, juegos distintos y dos selecciones en el cénit de su nivel, donde solo puede quedar una.