El técnico asturiano, una vez finalizada su vinculación con la Selección Española, tiene a ambos conjuntos atentos a su futuro
La etapa de Luis Enrique al frente de la Selección Española ha llegado a su fin. Desde Las Rozas anunciaron ayer su no continuidad. Su contrato vencía tras el Mundial de Qatar y desde la Federación han decidido no ampliar su vinculación. Luis de la Fuente, hasta ahora técnico de la sub 21, se hará cargo del combinado nacional. Llegados a este punto, el asturiano tiene tiempo para decidir su futuro. Clubes como Atlético de Madrid y Manchester United andan tras sus pasos, sin embargo, nada apunta a resolverse hasta la próxima temporada.
Simeone, más cuestionado que nunca
Simeone ha devuelto la grandeza al Atlético de Madrid. Su llegada revitalizó a un equipo muerto, acostumbrado a estar a la sombra de los más grandes. El técnico argentino, desde que cogió las riendas del conjunto colchonero en diciembre del 2011 ha levantado 2 Ligas, 1 Copa del Rey, 1 Supercopa de España, 2 Europa League y 2 Supercopas de Europa. A ello hay que sumar dos finales de Champions League. Sin embargo, todo inicio tiene su final.
Ese final parece estar cada día más cerca. Esta temporada le crecen los enanos al ‘Cholo’. Su comunión con la grada parece no ser la misma y su número detractores empieza a crecer. La eliminación en fase de grupos de la Liga de Campeones tampoco ha ayudado, en un grupo asequible el conjunto rojiblanco no ha sido capaz ni de alcanzar la tercera posición. Para colmo, está su pésima relación con João Félix. El club desembolsó 120 millones de euros al Benfica por el portugués y Simeone no ha sabido sacar el rendimiento que se esperaba de él. Su salida en invierno parece un hecho.
El Atlético de Madrid es ahora mismo un equipo sin identidad. El equipo colchonero, caracterizado desde la llegada del técnico argentino por su fiabilidad defensiva, es de todo menos fiable. Fruto de ello, se ha ido al parón mundialista fuera de los puestos que dan acceso a la Champions League. Simeone, con contrato hasta 2024, podría estar ante su última campaña al frente del conjunto rojiblanco.
Por si fuera poco, desde el Metropolitano ya han lanzado más de un guiño a Luis Enrique. Miguel Ángel Gil Marín, consejero delegado del Atlético de Madrid, habló así del asturiano tras la eliminación de España en Qatar: “Me gusta mucho en lo personal y en lo profesional. Creo que tiene el talento para entrenar a cualquier equipo de nuestra Liga. Es bueno“. Blanco y en botella.
Ten Hag, sin solución a los problemas del Manchester United
Otro banquillo al que oposita Luis Enrique es el de Old Trafford. Su actual inquilino, Erik ten Hag, no ha conseguido hasta ahora enderezar el rumbo de los red devils. El neerlandés fue fichado para devolver a lo más alto al Manchester United y, como mínimo, se espera de él que meta al equipo en puestos de Champions League. A día de hoy, el conjunto inglés marcha quinto en la Premier.
Su inicio de temporada ha sido bastante convulso. El ex técnico del Ajax de Ámsterdam ha tenido que lidiar con las constantes pataletas de Cristiano Ronaldo durante el primer tramo del curso. Ahora, con el portugués ya fuera del United, ten Hag no ha dudado en dejarle un recado en una entrevista para la televisión del club: “Se marchó, es parte del pasado. Ahora miramos hacia adelante, miramos al futuro. Necesitas las personalidades adecuadas en el vestuario, ya no para ganar un partido, sino para ganar trofeos”. La falta de sintonía entre ambos era más que evidente.
Tras el Mundial, y ya sin problemas extradeportivos, ten Hag tiene tiempo de sobra revertir la situación. Meter al Manchester United entre los cuatro primeros es una obligación. El duelo frente al Barcelona en dieciseisavos de la Europa League podría marcar su futuro. La necesidad de un cambio de rumbo es evidente. Mientras tanto, Luis Enrique está a la espera.
