Tras el cuarto anillo en ocho temporadas los Warriors se encuentran décimos en la conferencia oeste lejos de cumplir con las expectativas
Empezaban Curry y compañía una temporada 2022-2023 defendiendo título tras ganar las últimas finales de la NBA ante los Celtics en seis partidos donde el título se fue para la Bahía tras la victoria de los californianos en Boston.
A día de hoy los pupilos de Steve Kerr no están a la altura del equipo campeón que derrotó a Tatum y compañía. Se encuentran en posiciones de play in con un balance negativo de 23 victorias y 24 derrotas. Por la décima posición en la conferencia oeste se le preguntó el otro día al preparador estadounidense en rueda de prensa. Kerr dejó estas declaraciones en las que se puede profundizar:
“Estamos 23-24 por una razón. Todavía no somos lo suficientemente buenos para cerrar partidos. Tenemos que mejorar. Tenemos recaídas. Los partidos son simplemente posesiones juntas, debemos ejecutar”
La racha de Golden State Warriors
El equipo lleva una racha negativa de 4 victorias en los últimos 10 partidos, en los últimos 3 partidos han dejado escapar ventajas de dobles dígitos en el que el rival le ha remontado el partido. El último fue Brooklyn Nets en casa. El equipo de Jacque Vaughn además contaba con la baja de una de sus estrellas Kevin Durant. Es más el encuentro fue dominado por los locales hasta que finalmente dejaran escapar el encuentro en los compases finales. Los Warriors son un equipo a ráfagas ya que son capaces de dominarte un encuentro con claridad (+12 al descanso), pero son capaces de dejar escapar todo lo conseguido en un cuarto (+4 al término del tercer cuarto). Si a ello le sumas un Kyrie Irving espectacular con 38 puntos y 9 asistencias, escoltados por Claxton y O’Neale (24 y 16) se te escapa un partido que tenias controlado.
Pues lo mismo que le pasó anoche con Brooklyn, le ha pasado con Celtics y Pistons, ligado a la debilidad que muestra como visitante ya que ha ganado 5 de 14 partidos como visitante.
Curry sigue siendo Curry
La estrella sigue demostrando por qué es la estrella de la franquicia, el Chef tiene mejores números en cuanto a la temporada pasada, a la que se suma Jordan Poole que promedia 4,5 puntos más por partido que la campaña anterior. El talón de aquiles del equipo está en las pérdidas puesto que juntos sumán 7 pérdidas por partido que suponen un número elevado. Tras esto el equipo es mucho mejor que el año pasado, la llegada de DiVicenzo procedente de Sacramento ha sido un fichajazo para la rotación y la defensa de estos Warriors. Promedia 1,7 robos por partido que han hecho olvidar a un Gary Payton II que lideraba esta estadística con 1,3.
Klay Thompson ha vuelto a ser el que era contra todo pronóstico tras su grave lesión. Wiggins es un jugador clave pero sin llamar la atención de los foco, es insustituible en defensa. Draymond Green sigue siendo dominantes en ambos lados de la cancha y Looney es una auténtica bestia en el rebote ofensivo y defensivo (8,7)
Siguen manteniendo la esencia de un equipo que ha marcado época en la NBA, además rejuvenecidos, con la gran adaptación de Moody y Kuminga. Ajustando ciertos momentos de los partidos es cuestión de tiempo que el equipo apisonador que le robó el 18 Larry O’Brien a los Celtics vuelva a aparecer. Nunca se puede subestimar al campeón.