El nivel que está mostrando el centrocampista catalán lo convierte en uno de los líderes del conjunto gerundense
Que el Girona este undécimo en la tabla y que además sea de los equipos más atractivos de ver no es producto de la casualidad. La principal razón, su técnico, quién parece que tiene un futuro asegurado en Montilivi.
Michel Sánchez, quien llegó la campaña anterior al club catalán y quien logró devolverlo a Primera División, es la clave de su propio proyecto.
Sin embargo, todo proyecto no se construye solo. En Montilivi pues, si hay un nombre propio que destaca por encima de los demás es el de Aleix García, quién se ha convertido en el “termómetro” del Girona.
El “termómetro”
Tal y como le gustó nombrar a su entrenador, en la rueda de prensa post partido del otro día: “Aleix es el “termómetro” del Girona”, el centrocampista de Ulldecona, junto a su vecino Oriol Romeu, está siendo el encargado de hacer fluir la idea de juego del técnico madrileño.
A sus 25 años, el catalán se está consolidando en la máxima categoría del fútbol español aprovechando la segunda oportunidad que le ha regalado el club de sus amores.
Tras dos temporadas en primera, Aleix empezó a “trotar mundo”. Bélgica, Rumanía e Ipurúa, tres sitios de aprendizaje antes de volver a Montilivi para poder ser el jugador que es a día de hoy.
¿Un futuro lejos de casa?
A buenas actuaciones nuevos pretendientes. Su rendimiento ha despertado el interés de otros clubes, como era de esperar.
En su temporada de “consolidación” a la élite, son diversos clubes los que han preguntado por él. Uno de ellos, el Atlético de Madrid, quien se muestra a la espera de como acaba esta temporada para mover ficha y poder llevárselo.
Con 25 años, Aleix termina contrato este mes de junio, siempre que el Girona no logre la permanencia, que automáticamente, renovaría un año más su contrato.