A falta de oficialidad, el delantero gallego, José Luis Mato, dejará el RCD Espanyol y se marchará cedido al Real Madrid
Las ovaciones se tornaron en pitadas
El inicio de Joselu en el Espanyol fue cuanto menos idílico: venía para suplir el vacío que dejaba la marcha de RDT –sobre todo por cómo surgieron los eventos de su ‘adiós- y lo hacía con la misión de marcar, al menos, los mismos goles. Llegado del Alavés y firmado en los últimos coletazos de la administración Rufete, el artillero nacido en Stuttgart no tardó en llevarse a los pericos al bolsillo a base de goles y buen fútbol.
El culmen amoroso entre Joselu y el Espanyol fue sin duda el gol que anotó el ‘9’ en el Camp Nou, con el cual igualó la contienda (1-1) y mandó callar a todo el feudo barcelonista, algo que sin duda deleitó a la hinchada perica. A partir de ahí, y sobre todo tras su primera convocatoria internacional, el rendimiento de Joselu fue decrescendo, sobre todo a la que avanzaba la alargada sombra del descenso.
Un Zarra sin despedida
El último partido del RCD Espanyol en casa, ya descendido, sirvió para escenificar una ruptura total entre el ‘9’ y la afición: fue abucheado durante el calentamiento y su nombre en la presentación pre-partido fue recibido con una sonora pitada. Sin duda la marca de Joselu, lejos de ser lo legendaria que proyectaba, acabará siendo un paso de un gran jugador que no supo medir los tiempos de su adiós.
El Madrid le espera y pagará su ficha
Mientras el gallego está a las órdenes de Luis de la Fuente en la Nations League, no se espera que el Real Madrid –adalid del respeto institucional- haga comunicado alguno, aunque su llegada a la capital, lugar donde se formó, es para muchos un hecho. El formato será una cesión (1+1), en la que el conjunto de la castellana asumirá la totalidad de la ficha, esperando de este fichaje aportar un fondo de armario en ataque mucho mejor el visto hasta ahora. Sin duda el fútbol nos demuestra que no tiene memoria, y que cualquier acto te puede convertir de héroe, a villano.