El centrocampista inglés ha despertado dudas en torno al estado de su rodilla, aunque el cuerpo técnico transmite tranquilidad
El recién llegado Jude Bellingham se ausentó en la primera doble sesión del Real Madrid e hizo saltar las alarmas. El jugador llegó lesionado del Borussia Dortmund a causa de un esquince en el ligamento lateral de su rodilla. Esto le hizo perderse los últimos partidos con su anterior equipo y el parón de selecciones del pasado mes de junio. En alguno de sus últimos partidos llegó, de hecho, a aparecer con una férula, lo que hizo preocuparse a la que en ese momento era su futura afición.
Sin embargo, desde el cuerpo técnico han manifestado que tienen un plan concreto para su recuperación para que no tenga ningún problema de cara a la próxima temporada. El plan es que entrene en solitario y vaya intercalándolo con sesiones con el grupo.
Tranquilidad en el cuerpo técnico
El optimismo respecto a su recuperación existe entre los preparadores físicos y en un principio llegará al primer partido de pretemporada en Los Ángeles contra el Milan. Aun así, el objetivo es seguir de cerca su evolución para que llegue 100% al 12 de agosto, cuando se disputará el primer partido oficial de temporada contra el Athletic en San Mamés.
En definitiva, aunque el club ha transmitido máxima tranquilidad, su estado físico ha preocupado a la afición madridista tras el fichaje del futbolista inglés. No quieren que se convierta en uno de esos jugadores que encadenan o no llegan a recuperarse de sus lesiones, al más puro estilo Hazard. Aun así, el equipo técnico que dirige Pintus ha resuelto satisfactoriamente todos los problemas que los jugadores han presentado en pretemporada en estos últimos años. De hecho, ha conseguido preparar a la plantilla al 100% con el ya conocido en el vestuario como “método pintus”. Parece que lo de que Jude se entrene en solitario también entra dentro de este plan.