Los de Borja Jiménez consiguieron una gran victoria en su feudo, y se sitúan en la clasificación con 6 puntos de 9 posibles
El último domingo del mes de agosto acogía en el Estadio Municipal de Butarque un total de 6927 espectadores para disfrutar del encuentro entre dos grandes equipos. El Leganés buscaba su segunda victoria consecutiva tras el lance en Santo Domingo, y por su parte, el Albacete llegaba con las miras puestas en la victoria tras dos empates en lo que llevamos de competición.
Borja Jiménez, técnico pepinero, arriesgó en el once titular con un 4-5-1, con Diego García en punta, pero Rubén Albés fue más cauto y planteó un clásico 4-4-2. Los minutos corrían sin ningún peligro aparente, juego por ambas partes con algo más de protagonismo local, pero fue en el minuto 19 cuando Caparrós pitó la pena máxima dentro del área tras una mano clara de Djetei. A Dani Raba, el elegido para ejecutarlo, no le tembló el pulso y a lo Panenka abrió la lata.
Se suele decir que con el marcador a favor, el ánimo es mucho mayor para seguir presionando al rival, y así fue como sucedió con el Leganés. En pocos minutos, pusieron en aprietos a Bernabé y a la defensa albaceteña, que evitaron el segundo gol antes del descanso. El Albacete se vio bloqueado en el centro del campo gracias al gran trabajo defensivo de todo el grupo pepinero, que en consecuencia vio tres tarjetas amarillas antes del descanso.
Segunda mitad con protagonismo albaceteño
El paso por los vestuarios dio un aire fresco a los visitantes, que empezó a proponer mucho más que en los primeros 45 minutos. Sin embargo, cuando mejor estaban los visitantes, el Lega volvió a tener la suerte a su favor y el colegiado pitó penalti en el 64′ por el derribo dentro del área a Diego García, quien se encargó de materializarlo y hacer el 2-0 definitivo.
Sin embargo, Borja Jiménez tuvo que mover ficha rápidamente por los problemas musculares de jugadores como Dani Jiménez y Naim. Los últimos minutos fueron críticos, sobre todo para los locales, cuando llegaron las mejores oportunidades de cara a puerta para el Albacete, pero fueron repelidas por la defensa, y hasta el larguero en una ocasión, permitiendo una jornada más dejar la portería imbatida y sumar de tres.