Tras caer ante Canadá 85-88 la selección española dice adiós a la defensa del oro del 2019 y tras la derrota toca sacar conclusiones
Han pasado 24 horas desde que España entera se llevase un jarro de agua fría tras ver como la selección se quedaba fuera del Campeonato del Mundo de baloncesto en la segunda fase tras caer ante Letonia primero y ante Canadá después. Las dos derrotas tienen un denominador común y es claramente el no saber cerrar los partidos. Ante los letones llegaron al último cuarto con una ventaja de +11 que no supieron administrar y ante Canadá un +12 que en la batalla de los últimos diez minutos se escapó como arena entre las manos.
La selección va a tener que jugar un preolímpico el próximo junio para poder optar a una plaza en los JJ.OO de París 2024. Asumida y digerida la eliminación es hora de analizar tanto en el juego como en las facetas tácticas donde la selección se vió sobrepasada tanto por inexperiencia como por tener un talón de Aquiles demasiado grande como la dirección de juego.
Como te echamos de menos en España Ricky
Una de las claves del campeonato cosechado en 2019 en China, fue el juego y el liderazgo del base de El Masnou. Se antojaba un mundial bastante interesante en cuanto a la manija de juego a principios de verano con Ricky y Lorenzo Brown como pareja para el puesto de base. Lo malo fue que a la hora de la verdad ninguno estuvo ahí, Lorenzo se quedó fuera por una lesión que arrastraba desde el pasado Eurobasket con la promesa de darlo todo en París 2024 y Ricky dejó la Selección para cuidar su salud mental.
Todo esto le dejó una responsabilidad muy grande a un Juan Núñez que venía de ser campeón en Alemania con el Ratiopharm Url y realizar una gran temporada pero al que en su primer mundial no le puedes cargar de ser el base titular de la actual campeona. Aún así el madrileño de tan sólo 19 años ha hecho un mundial excepcional, hasta el mismo Scariolo salió en rueda de prensa a defenderlo con uñas y dientes sintiéndose muy orgulloso de haber disputado un mundial con un base titular de tan corta edad.
Alberto Díaz fue el otro elegido para el puesto de 1, el malagueño es un especialista defensivo y no hay dudas algunas de que nadie defiende en España como él. Lo cierto es que en ataque no es que sea un jugador con grandes recursos.
Llull era el veterano con las funciones de tomar balones clientes en momentos donde los nuevos se viesen sobrepasados y no tuvo un buen campeonato. Quizás Jaime Fernández hubiese sido una alternativa interesante .
El cambio generacional se va notando
Quizás el Europeo conseguido el año pasado fue un espejismo de lo que de verdad se debía esperar. El cambio generacional se nota, ya lo vimos con EE.UU en el mundial de 2019. La convocatoria de Scariolo contaba con muchos jugadores jóvenes como Aldama, Garuba, Núñez, Brizuela, Parra y donde a excepción de Rudy, Llull y Claver los más veteranos eran los Hernangómez que llevan siendo titulares en la selección desde el verano pasado.
El futuro de España se augura prometedor ya que talento tiene a raudales, con un poco de experiencia y más partidos juntos van a traer muchos logros a La familia. Hay que destacar el juego de Garuba y de Aldama especialmente, al pívot de Azuqueca de Henares se le ha notado la NBA tiene unos muy buenos fundamentos físicos y aporta una energía en la cancha increíble. El pívot canario es una bendición para el baloncesto español, ataca y defiende a las mil maravillas, es un placer el verlo jugar. Tiene unos fundamentos digno de estudio para futuras generaciones y bajo opinión personal Scariolo le debería haber dado algunos minutos más en partidos como el de Letonia.
Claver el foco de todas las críticas
Infinitudes de críticas ha recibido por redes sociales el jugador valenciano que ha hecho un campeonato de cumplidor. El jugador de Valencia Basket iba con un rol de veterano que iba a tener su momento, es cierto que tuvo contra Canadá algún tiro que erró y le hubiese venido genial al equipo que hubiese entrado. Pero ante la inspiración de Shai Gilgeous-Alexander y RJ Barret, poco se pudo hacer de forma coral.