Desde Badalona para el mundo, repasamos la trayectoria y la situación de Jordi Fernández que ya obstenta varios récords en la historia
Jordi Fernández, (Badalona 1982), se ha convertido en uno de los entrenadores de moda en el mundo actual de baloncesto internacional. Pues tras el pasado Mundial en el que consiguió el bronce con Canadá tras ganarle a EEUU en la prórroga (118-127) consiguió la primera medalla en la historia canadiense en un mundial, consiguió el principal objetivo que era certificar la participación en los JJOO de París 2024 por primera vez en 23 años.
Esto tras convertirse esta temporada en el primer entrenador español en calidad de head coach en ganar un partido en la NBA con los Sacramento Kings a los cuales devolvió a playoffs 17 años después como primer asistente de Mike Brown.
Todos estos logros no han sido de casualidad, el badalonés tiene una amplia carrera y ha crecido tácticamente al lado de entrenadores de la talla de Mike Brown, su principal valedor en la NBA o el propio Sergio Scariolo del que fue ayudante en el Eurobasket 2017.
Una amplia carrera que no tiene techo
La trayectoria de Jordi Fernández es atípica para un entrenador español. Se marchó muy joven a Estados Unidos para hacer trabajo de tecnificación con jugadores jóvenes. Así conoció a Brown, que se ha convertido en su gran valedor en la NBA.
Entre 2009 y 2016, Fernández formó parte del cuerpo técnico de los Cleveland Cavaliers campeones de la NBA en 2016 y su equipo afiliado en la liga de desarrollo, los Canton Charge. Después pasó seis años en los Denver Nuggets, ya como técnico ayudante; y en 2022 se reencontró con Brown para ser su asistente principal en los Kings.
La guinda del pastel vino este verano procedente desde tierras canadienses. Pues a un entrenador jóven le daban un equipo jóven e inexperto con el objetivo de como mínimo sellar el billete a las Olimpiadas de París del próximo verano. La labor hecha con la selección de Canadá es muy buena, no sólo ha ganado una medalla y los juegos sino que ha asentado las bases de un proyecto que puede llevar al país muchísimo éxito en el futuro. Equipo jóven con grandes estrellas como Shai Gilgeous Alexander, Dillon Brooks, con el que tiene una gran conexión, Dwigth Powell, RJ Barrett más todos los que se pueden sumar como Wiggins y compañía.
La receta para el juego de Canadá
En una entrevista para Mundo Deportivo, el preparador fue preguntado por la receta para el juego que estaba desarrollando la selección canadiense. El entrenador destacó la disposición a querer aprender y a mejorar de su jugadores. Es muy complejo conseguir una química y un juego como el demostrado sin tener continuidad con el grupo, por lo que sin esa disposición a querer mejorar y rozar la perfección en cada faceta del juego no hubiese sido posible añadió.
En cuanto a él, los jugadores destacan su faceta comunicativa y es cierto que algunos de los tiempos muertos de Jordi en este mundial han resucitado a Canadá, es un entrenador que le ha dado a sus jugadores una motivación extra en los momentos que más lo han necesitado.
En la faceta de juego Canadá se caracteriza por ser un equipo muy físico, con jugadores capacitados para robar balones y correr en toda la pista tanto como para generar buenos tiros en estático.
Otra de las claves de Canadá fue la generación de tiros desde el juego estático, el propósito era trabajar los espacios, tocar la pintura y los cambios con inversión de balón, 3 factores que hacían que Canadá generara tiros .
La relación de Jordi Fernández con Shai y Brooks
Con Dillon Brooks se ha generado una gran relación, el badalonés lo catalogaba así: “Es uno de los mejores competidores que he visto nunca y en en toda la pista, no sólo en defensa, donde tiene un súper poder, si no que en ataque ha demostrado no sólo que puede anotar pero también ser eficiente con la calidad de los tiros y su acierto. Y generando juego para sus compañeros haciendo cosas simples”.
En cuanto a Shai, se especulaba sobre una posible dificultad de adaptación en cuanto a las reglas FIBA, para revertir la situación Jordi le abrió la pista a Shai, Mike Batiste le preguntó sobre esto a Jordi Fernández, a lo que respondió que el mérito es todo de el jugador. A jugadores así les tienes que ayudar un poco para que se adapten el juego FIBA con un tiempo de adaptación pero él es muy inteligente y una vez se adaptó tuvo una actuación espectacular, todo el mérito es suyo. Un jugador así te hace mejor entrenador.
