Esta carrera de Brasil, de 2023, se convierte en una de las mejores carreras de la vida de Fernando Alonso, este podio iguala a Imola 2005
Unos grandes premios atrás nadie de la familia Aston Martin hubiera imaginado que serían testigos del momentáneo resurgir del equipo, pasando a ser meros espectadores de la batalla Fernando-Checo. En Estados Unidos, el equipo tuvo que retirar el coche de Alonso, con una remontada ya en el bolsillo. Pero en México ya no solo no hubo remontada, sino que esta vez los retirados fueron ambos monoplazas.
El resurgir de los de Silverstone
El viernes, último conformato Sprint de la temporada, fue de los mejores de los últimos fines de semana para el equipo de Silverstone. Los Aston Martin dieron la sorpresa, y saliendo cuando debían salir, lograron ocupar toda la 2ª fila, siendo Lance 3º y Fernando 4º. Aunque con la pronta retirada de Leclerc, un rival se desvanecía.
La carrera empezó con una mala salida de ambos Aston Martin, cediendo en los primeros metros algunas posiciones. Sin dejar tiempo para luchar por volver a la posición normal, el toque de Hülkenberg con Albon provocó el abandono del tailandés y de Magnussen, ocasionando una bandera roja. Esto hizo que los pilotos restantes volviesen a hacer una nueva salida desde parrilla, no mucho mejor para Alonso y Stroll.
El devenir del Gran Premio prevenía un componente estratégico muy importante a tener en cuenta. El primer stint de Pérez duró 5 vueltas menos que el asturiano. Fue a partir de que ambos pilotos rodásen con neumáticos medios cuando los dos se acercaron, sin llegar a entrar en zona de DRS. A la hora de poner el tercer y último set de ruedas, Fernando paró una vuelta después del mexicano para defenderse.
Una carrera que huele Imola
En ese tramo final de carrera, con los dos pilotos con blando, las diferencias se redujeron hasta el punto de que Sergio se pusiese en zona de DRS. El momento de ahorrar terminó, sin oportunidad de alejar al mexicano, tal como ocurrió en el segundo stint. Esas últimas 15 vueltas fueron un flashback de lo que ocurrió un 24 de abril de 2005 en el Autódromo Enzo e Dino Ferrari de Imola.
Salvando las distancias, Sergio Pérez se vistió de Schumacher; y el circuito de Interlagos, circuito rey de los adelantamientos sustituyó a Imola en esta ocasión, pista poco óptima para adelantar. Esto le sumaba la épica máxima a la batalla. Por no añadir el papel que toma la electricidad y DRS. Sin importarle nada de esto, usó el aire limpio para contrarrestar la velocidad punta del RedBull, que fue de 26km/h más que la del coche número 14.
No fue nada facil tener el RB19 detrás tantos giros sin ser adelantado, y por eso, a falta de 8618 metros, Fernando cedió a Checo Pérez. Aún así, en la última zona de DRS, previa a la línea de meta, Magic sacó más magia que en muchos otros momentos y rebasó al mexicano, levantando de las sillas a todos los españoles.
Pero no estaba todo vendido, puesto que la “Subida da Boxes” final le daba una bala extra a Checo. Igual que ocurrió en Suzuka el año pasado con Vettel y Fernando, la foto finish decidiría el tercer puesto de Brasil. Tan solo 0,053 segundos, o lo que es lo mismo 53 milésimas separaron a Fernando de Pérez. La diferencia de tiempo equivaldría a 4 metros. Por su parte Lance Stroll tuvo una carrera más tranquila acabando 5º.
La magia tiene nombre propio, Fernando Alonso Díaz
Con todo esto, la carrera de Brasil 2023 se convierte en una de las mejores carreras de la trayectoria de Fernando Alonso. Imola 2005, con otra defensa magistral con el Kaiser, Valencia 2012 con aquella remontada histórica y Hungría 2021, con la lucha contra Hamilton. Sin importar el equipo, sin importarle la edad, estas son las otras veces donde un circuito de Formula 1 se llenó de magia, con un claro protagonista, el eterno Magic Alonso.