El español, con un magistral segundo set, se imponía al austríaco para continuar con su andadura en el torneo australiano
2 de enero de 2024. Esa es la fecha que todos los amantes del tenis se marcaban en sus respectivos calendarios. El tenista más laureado (o uno de ellos) de todos los tiempos, volvía a competir después de permanecer hasta 349 días alejado de las pistas por una lesión de cadera que sufrió, por aquellos entonces, hace un año durante la celebración del partido de segunda ronda del Open de Australia ante el estadounidense, Mackenzie McDonald.
Para los humanos, volver a la competición y ganar tras un largo período de inactividad hubiese sido sencillamente imposible. Pero Nadal es más que un humano. Un auténtico extraterrestre. Una absoluta leyenda de este deporte. Es capaz de hacer lo imposible y de creer hasta el final cuando nadie lo hace. Un claro ejemplo de superación.
El partido contra Thiem
Este martes, se vio las caras contra un viejo conocido: Dominic Thiem. El tenista austríaco, en horas bajas, aterrizaba en territorio australiano para enfrentarse al ganador de veintidós Grand Slams. En el primer set, vimos a un Thiem que plantaba cara al de Manacor. Después de un igualado y emocionante pulso entre ambos, el español se adjudicaba el asalto número uno (7-5). En el segundo set, Rafa Nadal, mucho más entonado, pasó por encima de su oponente fácilmente para llevarse el partido (7-5 y 6-1) en apenas una hora y veintinueve minutos.
Habiendo cuajado una actuación impecable, Rafa Nadal agradecía el apoyo que todo el mundo le dedicó desde el momento de su lesión: “Gracias por el apoyo desde que llegué. Hoy es un día importante y emotivo para mí” “Después de uno de los años más duros de mi carrera, poder volver ante un gran público y jugar a un buen nivel es para estar orgulloso, tanto para mí como para mi familia y todos los que han estado a mi lado“-confesaba el deportista hispano.
A pesar de jugar bien (y ganar), el antiguo número uno del mundo confesaba haber vivido momentos de incertidumbre justo unos instantes antes de salir a la superficie dura del Queensland Tennis Centre “Es cierto que he tenido dudas antes. Este regreso me satisface, pero tengo que ser honesto. Para mí nada cambia”.
Para continuar con sus palabras, nuevamente, volvía a dirigirse al público y a los aficionados en general para dar las gracias a todos por los mensajes positivos recibidos durante los últimos tiempos. Además, reconocía echar de menos su gen de competitividad, algo que desea prolongar en el tiempo, siempre y cuando se sienta en condiciones de dar el máximo en cada torneo:
“He jugado de una manera positiva ante un público increíble. Esa es la conclusión. He tenido miles de mensajes de apoyo estos meses. He echado de menos ser competitivo y jugar. Es solo un partido y lo más importante es estar sano. Mi objetivo es disfrutar cada vez que salte a una pista a jugar. Si juego más partidos, me permitirá recuperar las cosas que necesito para ser competitivo. Mi objetivo es, a medio plazo, ser competitivo en un par de meses. Si soy competitivo ahora, pues fantástico, pero sería una gran sorpresa”-seguía.
Para terminar, los medios de comunicación presentes le comunicaron a Rafa Nadal que había superado en victorias a toda una leyenda del tenis como lo fue el checo, Ivan Lendl. Su respuesta, formal y señorial, no dejó indiferente a nadie: “Desconocía esa estadística. Yo de lo que estoy encantado es de poder volver a jugar mañana (jueves)“-concluía Nadal.